Alrededor de 1,9 millones de personas viven en asentamientos informales y campamentos en Siria en la actualidad, tras más de una década de guerra y crisis humanitaria.
Según Unicef, esta cifra de personas en asentamientos dentro del mismo país es un 20% superior a la registrada en enero de 2020. Son familias que han perdido casi todo y que ni siquiera pueden hacer frente a las necesidades más básicas de sus hijos, como proporcionarles alimentos nutritivos o ropa de abrigo, destacó.
Los niños y niñas viven en tiendas de campaña con temperaturas bajo cero, prosiguió, “sin protección frente al frío y con grandes dificultades para acceder a atención médica en el escenario actual de pandemia”.
Para ayudar a estas familias, Unicef está distribuyendo kits a niños de 0 a 14 años en Siria y en otros lugares. Cada kit contiene una chaqueta de invierno, un jersey de lana, un conjunto térmico, pantalones, un gorro de lana, una bufanda, guantes, calcetines, botas de invierno y pijamas. Los kits para bebés incluyen bodis, guantes de algodón, gorro y calcetines, mantas, un abrigo, una mochila para transportar al bebé y suministros de higiene.