Los establecimientos de hostelería de Castilla y León estarán cerrados desde este martes en 21 municipios de siete provincias de esta comunidad, según el acuerdo alcanzado el lunes por el Consejo de Gobierno de la Junta y detallado por el portavoz del Ejecutivo autonómico, Francisco Igea.
Esta medida obedece al acuerdo cerrado en el Consejo Interterritorial que establecía el cierre del interior de los establecimientos de hostelería y de las casas de apuestas en aquellas localidades donde el índice supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Las capitales en las que no se podrá abrir el interior de los establecimientos hosteleros son Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.
En concreto, en Burgos se prohíbe la apertura del interior de establecimientos en Burgos capital, Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Briviesca; en Palencia también en la capital, en Aguilar de Campoo, en Villamuriel de Cerrato, Cervera de Pisuerga, Venta de Baños; dos leoneses, Villablino y La Pola de Gordón; en Salamanca en Carbajosa de la Sagrada, en Santa Marta de Tormes y Villamayor; en Segovia en la capital, Riaza y en El Espinar; en Valladolid capital y Tudela de Duero y, por último, en Soria capital y El Burgo de Osma.
En principio, estas restricciones sólo se iban a adoptar en municipios mayores de 5.000 habitantes, pero el alto número de casos registrados en Riaza, Cervera de Pisuerga y La Pola De Gordón ha llevado a la Junta a incluirlos en el listado dada la mala evolución en la incidencia del virus detectada en estas localidades.
El acuerdo tiene vigencia por un período que inicialmente se extiende durante catorce días, hasta el 19 del mismo mes inclusive; no obstante, la Junta actualizará cada siete días el anexo de términos municipales afectados, como ha precisado Igea.
Así, en los 21 municipios citados se suspenden todas las actividades de restauración en el interior de los establecimientos o excepción de los servicios de entrega a domicilio o recogida o los restaurantes de los hoteles para uso exclusivo de sus clientes, los servicios de restauración integrados en centros y servicios sanitarios.
Como han explicado tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, esta medida obedece al acuerdo adoptado en el Consejo Interterritorial, en el que se decidió no incluir la clausura de los centros comerciales con una incidencia de 150 casos por cada 100.000 habitantes.
Además, en cuanto a los gimnasios, Igea ha reconocido que se trata de espacios con «riesgo de transmisión». No obstante, se ha decidido que se mantengan abiertos con un máximo control de aforos dada la influencia de la actividad física y la mortalidad por COVID y que la mayor parte de las personas que visitan estos centros es población joven con «menor riesgo» de «enfermedad severa».
Así, finalmente, la medida aprobada este lunes sólo afecta a hostelería y casas de apuesta, mientras que para gimnasios y centros comerciales se mantienen los niveles marcados en el semáforo inicial, pese a que Casado mantiene su recomendación de hacer ejercicio al aire libre.