El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, han explicado este viernes que el Ejecutivo catalán permitirá las reuniones sociales de hasta 10 personas y el toque de queda ampliado en las fechas señaladas navideñas en el marco de las medidas que entrarán en vigor el lunes hasta el 11 de enero para «frenar el repunte» de la pandemia de coronavirus.
En rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat, Budó ha concretado que la ampliación de las reuniones sociales a un máximo de 10 personas y hasta dos burbujas de convivencia será los días 24, 25, 26 y 31 de diciembre y también el 6 de enero, mientras que el resto de días seguirá siendo hasta un máximo de seis.
Respecto al retraso del toque de queda, Budó ha precisado que se mantiene el confinamiento nocturno a partir de las 22 horas –previsto en todos las fases de Plan de apertura progresiva de actividades– a excepción del 24 y el 31 de diciembre, que se alarga hasta la 1 de la madrugada, y el 6 de enero, que será hasta las 23 horas.
«Esta no será la Navidad que querríamos, no podrá ser», ha lamentado Aragonès, que ha subrayado hace días que Cataluña registra un aumento de los contagios y del número de personas infectadas, así como un incremento de la velocidad de reproducción del virus (rt) y del riesgo de rebrote.
Budó ha abogado por mantener, siempre que sea posible, las reuniones sociales a «una burbuja de convivencia y basta», una recomendación que ha dicho q