Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, respectivamente, han suscrito este miércoles el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que recomienda una subida salarial del 10% entre 2023 y 2025.
Al acto, que se ha celebrado en el Círculo de Bellas Artes, no ha asistido ningún miembro del Gobierno, pues se trata de un acuerdo bipartito, fruto de la negociación entre sindicatos y empresarios.
Precisamente, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado tras la firma del acuerdo que es un día «muy importante», porque, además de «poner en valor» el diálogo social bipartito, este acuerdo da «estabilidad» a empresas y trabajadores. «Esto no va en contra de nadie, va a favor de todos y de España», ha afirmado.
El líder empresarial ha subrayado que se trata de un «gran y un buen acuerdo en un momento complicado desde el plano económico». «Estamos demostrando por encima de todo nuestra responsabilidad», ha añadido.
Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha resaltado que es un acuerdo que beneficia a la pyme y ha hecho hincapié en que en un momento de incertidumbre como el actual, genera «certidumbre» y aporta «estabilidad».
Cuerva, que al igual que Garamendi ha reivindicado el diálogo social bipartito, ha subrayado además que, en las circunstancias actuales de incremento de costes, la flexibilidad que introduce este acuerdo es una «herramienta necesaria» para que las empresas gestionen «momentos complicados».
El AENC es un texto en el que sindicatos y empresarios recogen recomendaciones para sus negociadores de convenios colectivos, en el que suelen incluir tanto una senda salarial, como otras materias relacionadas con el empleo, por ejemplo cuestiones relativas a la contratación. No es de obligado cumplimiento, pero sirve de guía a ambas partes cuando se sientan a negociar un convenio colectivo.
En el acuerdo, sindicatos y empresarios recomiendan subidas salariales del 4% en 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2025, con una cláusula de revisión salarial que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar alzas adicionales de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo (2023-2025), que se aplicarían al inicio del siguiente ejercicio.
En todo caso, el acuerdo especifica que los negociadores de convenios colectivos deberán tener en cuenta las circunstancias específicas de su ámbito para fijar las condiciones salariales.
La idea es que las directrices contenidas en el acuerdo puedan adaptarse en cada sector o empresa, cuyas situaciones son «muy desiguales» en crecimiento, resultados o incidencia del salario mínimo interprofesional (SMI), todo ello con el objetivo del mantenimiento y la creación de empleo.