El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aseguró este jueves que la Superliga Europea «está cavando su tumba» porque, aunque digan ser «los salvadores del fútbol» y se hagan las «víctimas, no son más que depredadores» y «confunden el monopolio con la unidad».
«Necesitamos unidad europea porque Europa no está tan unida como debería. La fuerza del fútbol europeo reside en este agudo sentimiento de pertenencia. La adhesión a un modelo claro, sencillo, poderoso, basado en valores comunes. No hay gigantes ni modestos. No hay ricos ni pobres gracias a nuestro sistema. Al contrario, es una democracia en la que todos pueden soñar y las victorias se ganan en el campo y no fuera de él», dijo el esloveno en el Congreso de la UEFA en París.
Ceferin sacó pecho del modelo «único» de competición de la UEFA. «Somos lo suficientemente humildes como para atribuir este éxito indiscutible a un modelo basado en la solidaridad, en la inversión, la unidad, el mérito deportivo, la promoción. Gracias a Dios la mayoría de los dirigentes se dieron cuenta, de que debemos proteger juntos este modelo. Por la gente, por los aficionados», afirmó.
«Algunas personas están tratando de pisotear 70 años de historia. Intentan cambiar este modelo europeo de fútbol a pesar de su éxito. Pretenden ser los salvadores del fútbol, cuando en realidad intentan cavar su tumba. Se hacen las víctimas cuando en realidad no son más que depredadores», aseveró contra la Superliga.
El dirigente cargó duramente contra los fundadores del proyecto, liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. «Confunden el monopolio con la unidad. Confunden limosna y solidaridad, y hablan mucho de libre mercado, pero no saben nada», criticó, antes de lamentar que «nunca antes en los tiempos modernos» Europa «había parecido tan frágil, tan fragmentado, tan fracturado». «Vivimos tiempos difíciles, pero la unión es lo único que puede salvarnos», agregó.
«Hay quien piensa que todo se puede comprar. Todo está en venta y todos somos consumidores y nada más. Esta es una perspectiva de la vida, pero no es la nuestra, nunca lo será. No es el tipo de sociedad que queremos legar a nuestros hijos. No es el tipo de Europa que imaginaron sus padres fundadores», prosiguió con contundencia.
Ceferin acusó a los precursores de la Superliga de «intentar dividir» con el «libre mercado, movidos por un deseo insaciable de generar beneficios cada vez mayores para unos pocos privilegiados». «Los clubes son libres de entrar en una nueva competición si quieren. Nadie quiere impedírselo, nadie les ha dicho que no puedan hacerlo», señaló.
«Cada uno puede hacer lo que quiera, incluso unirse a la liga que los aficionados ingleses llaman ‘zombie league’ o, como lo llamo yo, ‘pleonexia league’, por el deseo de tener siempre más. Más dinero, más poder, más prestigio, más de cualquier cosa que alimente el sentido de superioridad, la codicia y el orgullo», censuró.
Sin embargo, Ceferin fue claro e insistió en que, «como los aficionados al fútbol no son estúpidos, nada cambiará», porque la Superliga es «una mala idea». «No se puede comprar el mérito deportivo. No puedes comprar 70 años de historia», expresó.
Así, aprovechó para abordar el nuevo formato de competiciones europeas masculinas para 2024, prometiendo «mayor equidad, emoción, intensidad, emoción e incertidumbre», que es lo que «hace del fútbol un deporte tan poderoso y hermoso». «Habrá críticas al principio porque se cambiarán hábitos que se remontan a más de un siglo. Estamos convencidos de que estos cambios son necesarios y beneficiarán a todos», comentó.
Finalmente, Ceferin expuso la Eurocopa de este verano como «un torneo verde y sostenible, no un elefante blanco, ni excesivamente ambicioso, ni derrochador». «Utilizaremos las instalaciones existentes para minimizar el impacto sobre el contribuyente alemán y sobre el medio ambiente. Será una gran Eurocopa que nunca olvidaremos», concluyó.