El cineasta Cesc Gay estrena este viernes 25 de noviembre su nueva película ‘Historias para no contar’, una suerte de comedia costumbrista sobre la burguesía en la que la mentira tiene un papel central, algo que reivindica el propio director.
«Creo que la vida es una gran mentira y no entiendo por qué la mentira tiene mala prensa, si es algo maravilloso. De hecho, menos mal que mentimos, porque no sé en lo que nos convertiríamos si dijéramos siempre la verdad», ha señalado en una entrevista con Europa Press el director catalán.
Para Gay, la mentira es «una palabra que suena como mal», aunque a él le resulta «extraordinaria». «Las cosas cada uno las lleva como puede, pero a mí eso de la sinceridad…», ha bromeado el director, quien ha sacado a colación un estudio reciente en el que se intentaba poner cifras a la cantidad de veces que uno miente al día. «Y el resultado es muy alto», ha añadido.
En ‘Historias para no contar’ Gay repite la fórmula que ya probó en ‘Una pistola en cada mano’, mostrando a través de cinco historias el día a día de personas de clase acomodada. Maribel Verdú, Alexandra Jiménez, Antonio de la Torre, Anna Castillo, María León o Álex Brendemühl son algunos de los protagonistas de este relato coral.
«Estoy muy agradecido de poder contar con este tipo de repartos, con algunos te conoces, con otros hemos coincidido o con otros tienes ya ganas de trabajar. Una película como esta se lo pone fácil, pides pocos días y además, cuando les envío el texto, ven que son personajes lamentables, patéticos y frágiles, que igual no abundan», ha apuntado.
Gay reconoce que ‘Una pistola en cada mano’ le costó más hacerla y el hecho de que funcionara le ha animado a «recuperar algunas ideas que quedaron por ahí». «Además, a mí me gusta mucho siempre lo corto en las canciones, los cuentos, o los poemas, y ahora lo llevo al cine», ha explicado.
De todas las historias, destaca la protagonizada por Brendemühl, que habla de la relación esporádica con una persona trans. «La única línea roja que me marqué en este episodio es que lo interpretara una actriz trans y elegí a Eva Reyes», ha indicado, matizando no obstante que es de la creencia de que «cualquier actor puede meterse en la piel de otro personaje».
El director asegura que no siente estar pasando por un momento de ‘cancelación’ en el cine y recuerda que se está «rodeado de humor por todos lados». «Estamos viviendo un auge brutal de cómicos y del humor», ha apuntado, recordando no obstante que él mismo a veces no puede evitar mezclar obra y moral del artista.
«Es innegable que cuando uno conoce al artista le afecta la valoración de la obra. A mí me ha pasado con películas de directores que no conozco personalmente y los he escuchado y me han caído mal: eso me ha afectado, es innegable. Por eso yo también he intentando ser lo más anónimo posible», ha resaltado Gay, tras reconocerse admirador de la obra de Woddy Allen.
Con más de dos décadas de trayectoria, afirma que está viendo cómo el cine español pasa por «un boom» que hacía años no se vivía. «Es como el vino, que va por cosechas, y ahora hay un boom con un nuevo tipo de cine del que te das cuenta cuando sales de España: por ejemplo, acabo de estar en Toronto y notas que te hacen caso», ha comentado con humor.
Este ‘renacer’ cinematográfico llega con un mal momento de las salas de cine. «Las plataformas y el consumo audiovisual en casa es tan grande y tan atractivo y tan barato que no hay nada que hacer. Pero no veo el final de las salas, porque ese hábito de compartir no lo tienen las plataformas», ha concluido.