La Real Sociedad empató este martes sin goles en su visita al Inter de Milán, en un partido correspondiente a la jornada 6 de la fase de grupos en la Liga de Campeones y cuyo resultado sirvió para que el equipo donostiarra sellase, al fin de manera matemática, su liderato en el Grupo D.
Sobre el césped del Estadio Giuseppe Meazza, el conjunto ‘txuri-urdin’ hizo un ejercicio de contención, bien plantado atrás y fiel a su estilo rocoso a la par que eficaz. Así, secó a su rival en un primera mitad insulsa, sin ocasiones de gol hasta pasada la media hora de juego, merced a un tiro de Hakan Çalhanoglu que en realidad ya no valía.
Esa jugada, impulsada por Alexis Sánchez desde la banda derecha del ataque interista, había quedado sin efecto debido a que el balón había salido de fondo en el momento del centro al área. Poco que ‘rascar’ en el Inter, que había achuchado antes del descanso con más corazón que cabeza, incluyendo un leve zurdazo raso de Francesco Acerbi.
En el lado visitante, Umar Sadiq había sido el más destacado, con un par de aproximaciones al portero Yann Sommer en su salida de balón con los pies. Buena propuesta tenía el equipo entrenado por Simone Inzaghi, pero echaba en falta mordiente arriba. Precisamente en busca de eso, los ‘nerazzurri’ cambiaron a su delantera en el intermedio.
Lautaro Martínez y Marko Arnautovic sustituyeron, respectivamente, a Alexis Sánchez y a Marcus Thuram. Sin embargo, esa búsqueda de vertiginosidad en los locales provocó que la Real Sociedad se adueñara de la pelota; a ritmo ‘txuri-urdin’ se desarrolló el partido desde ese momento.
KUBO PARA LO BUENO Y LO MALO
Takefusa Kubo, caído al lado derecho, avisó de la amenaza que ese plan significaba. En una arrancada suya justo por ahí, cumplido el minuto 75, el japonés regateó a dos futbolistas rivales y se coló raudo en el área; fue aparentemente trabado por Çalhanoglu en su intento de robar el esférico, así que el árbitro Sandro Schärer decretó penalti.
No obstante, después de revisar la acción polémica, el ‘trencilla’ suizo rectificó su decisión y le enseñó tarjeta amarilla a Kubo por haber simulado la falta. Los minutos pasaron y la Real Sociedad se parapetó bien sobre su portería, sin que Álex Remiro sufriera excepto por un disparo de Lautaro en el tiempo de descuento.
El derechazo del ariete argentino no acabó en el fondo de las mallas y el cronómetro murió sin remedio en San Siro, certificándose así el liderato de grupo para la Real Sociedad con 12 puntos y una diferencia de goles de +5; mientras, la escuadra milanesa quedó segunda con 12 puntos y una diferencia de goles de +3.