El FC Barcelona visita este martes al Dinamo de Kiev en la cuarta jornada de la Liga de Campeones, un duelo clave para los blaugranas que, en el estreno del interino Sergi Barjuan, se juegan el seguir dependiendo de sí mismos para pasar a los cruces y lo hacen ‘heridos’, con varias altas pero también bajas de última hora.
No hay red, prácticamente, para un Barça que se juega más que tres puntos en la capital ucraniana. Ganar es vital, el partido no da otra alternativa, pero además hacerlo permitiría al equipo blaugrana cortar su mala racha global y, sobre todo, daría el primer triunfo como visitante de la temporada.
Necesitado, con las bajas de Gerard Piqué y del Kun Agüero sumadas a las de Pedri, Braithwaite o Sergi Roberto, el Barça acude a Kiev con la necesidad de aislarse de su realidad, de su mal hacer en LaLiga, y centrarse en lo bueno que pudiera hacer en la ida para repetir victoria sobre el Dinamo.
En el duelo de la primera vuelta, el partido del Camp Nou se saldó con un escueto 1-0 a favor de los blaugranas, con un gol de Gerard Piqué que será una de las ausencias de importancia en este duelo del NSC Olimpiyskiy de Kiev, lesionado como está con una elongación en el sóleo de la pierna derecha.
Con Ronald Koeman todavía en el banquillo, el Barça no estuvo fino, ni brillante, ni tan siquiera gozó de la tranquilidad a la que invitaba el Dinamo, pero sí logró tres puntos de vital importancia para, ahora, seguir dependiendo de sí mismo.
Si el Barça gana y el Benfica empata, como mucho, ante el Bayern, el Barça se pondría segundo de grupo. Ese es el objetivo que tienen en el vestuario y que anhela un Sergi Barjuan que debutó como entrenador del primer equipo, aunque sea de forma interina y temporal, con un empate ante el Alavés que supo a poco.
Para nada será fácil, pues el Dinamo se juega el quedarse fuera. Está ante un primer ‘match ball’ en contra si quiere seguir en la ‘Champions’, y es que una nueva derrota frente al Barça sumada a un tropiezo del Bayern ante el Benfica les podría dejar ya fuera la máxima competición continental.
En el Barça, no obstante, puede haber hasta cuatro motivos para el optimismo. Después de entrenarse con normalidad junto a sus compañeros, tanto Ousmane Dembélé, Ansu Fati, Araujo como Frenkie De Jong recibieron el visto bueno de los servicios médicos y Barjuan les incluyó en la convocatoria para esta ‘final’.
Dembélé, si tiene minutos, intentará convertir todas las ganas e ilusión por jugar sus primeros minutos de la temporada –se lesionó en la EURO con Francia– en contribuir al juego de su equipo. No obstante, parece más viable que Ansu Fati, ya sin molestias en su rodilla derecha –la buena–, pueda ser titular y sea el canalizador del intento de mejora blaugrana.
Con Araujo como posible sustituto de Piqué, a no ser que Sergi apueste por Umtiti o Lenglet por falta de ritmo del uruguayo, y acompañado a un Eric Garcia que no jugó en Barcelona ante el Dimamo por sanción, este Barça debe mejorar en defensa y, sobre todo, apuntar bien de cara a gol.
Afinar a nivel ofensivo es preciso, imperante, para un Barça que dejó escapar dos puntos en casa ante el Alavés por no saber cerrar el partido. Marcó Memphis Depay, acabando con su sequía, pero él mismo envió una ocasión clara al palo y falló otro mano a mano más. El resto, aún estuvo menos certero. La ‘Champions’ pasa por asaltar Kiev y sin goles la tarea se asimilará a una quimera.