Champions League | El Benfica repite cuartos y avisa de su potencial

Redacción

El Benfica portugués no falló y se metió por segunda temporada consecutiva entre los ocho mejores de la Liga de Campeones tras volver a derrotar con más autoridad todavía al Brujas belga por 5-1 en una vuelta de los octavos de final donde impuso su mayor calidad, sobre todo con su trío ofensivo.

No hubo demasiada historia en el Estadio Da Luz, donde el conjunto lisboeta se exhibió, liderado por Gonçalo Ramos, Rafa Silva y Joao Mario, para alcanzar los cuartos de final y de avisar sobre cualquier teoría que la sitúa como posible ‘cenicienta’.

El campeón belga no fue rival tampoco en este segundo capítulo en el que fue víctima de la ‘voracidad’ de los de Roger Schmidt, que ya en la fase de grupos fueron capaces de pasar por delante de ‘gigantes’ como el Paris Saint-Germain y la Juventus, que no le pudieron ganar. El 7-1 global afianza a las ‘Águilas’ en su intento de volver a tener protagonismo en la máxima competición continental.

El Benfica no especuló y siempre fue a por la sentencia lo antes posible. Casi lo consigue al inicio del partido, pero el gran gol de tacón de Joao Mario fue anulado por fuera de juego. A renglón seguido llegó uno de los pocos avisos del Brujas, con un cabezazo del capitán Vanaken, el que más lo intentó en la primera mitad.

El encuentro tenía ritmo y los dos equipos, de forma diferente, buscaban la portería contraria, pero terminó por imponerse el veloz fútbol de los locales, que tuvieron en el español Grimaldo, en gran estado de forma y buscando la llamada de Luis de la Fuente, un ‘puñal’ por la izquierda.

Florentino gozó de una buena ocasión para el 1-0, pero disparó fuera con todo a favor, y más clara fue la siguiente de Joao Mario tras una internada del lateral español, con el disparo del ’20’ sacado bajo palos por Meijer. El Brujas fue perdiendo fuerza y los locales lograron encarrilar el partido, primero con una gran jugada colectiva entre Joao Mario, Ramos y Silva, que envió este último a la red con una gran maniobra dentro del área. Y cuando el equipo belga buscaba el descanso para rearmarse, Ramos le hizo el segundo para prácticamente ajusticiarle.

El conjunto portugués no se relajó tampoco con esta ventaja ni optó por reservar fuerzas. Cierto es que su rival no le creó excesivos problemas, pero tampoco le dejó respirar y la enésima aparición por la izquierda de Grimaldo no la perdonó Gonçalo Ramos para el 3-0.

A partir de ahí, el Brujas bajó ya los brazos y, pese a los cambios, los locales, por inercia y por mayor calidad, cerraron la ‘manita’ con un penalti anotado por Joao Mario y un tanto de David Neres. Meijer, con un gran disparo, maquilló el resultado de un equipo que pasó del brillo de la fase de grupos, donde superó al Atlético de Madrid, a ser poco competitivo en este cruce.

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