El Real Madrid tendrá que buscar el primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones en su último partido de la semana que viene ante el Celtic escocés después de ver como perdía este martes su condición de invicto esta temporada al caer con claridad por 3-2 ante un RB Leipzig alemán que sacó partido a su gran arranque.
Después de 16 partidos sin perder, el líder de LaLiga Santander saboreó su primera derrota de la campaña, víctima de un rival que jugó a muy buen nivel y que le supo contrarrestar. No fue la mejor noche de los madridistas, que ya perdían 2-0 a los 20 minutos, y cuya mejoría a partir de ahí no bastó ante un rival que aún le amenaza el liderato, pero que tampoco tiene asegurada la segunda todavía.
El Real Madrid fue víctima del eléctrico y trepidante inicio de un RB Leipzig más necesitado. El actual campeón pareció ‘olvidar’ que visitaba Alemania, escenario donde no suele haber tiempo para la pausa, y su rival se lo recordó con un gran inicio, con solo un partido con sólo una dirección y que ahogó a los visitantes, con su mejor once y con Rüdiger de lateral izquierdo y Nacho en el centro.
Courtois atisbó pronto que tendría una noche complicada donde los de Marco Rose sacaron muy pronto premio a su gran inicio. El portero belga mostró reflejos para sacar el remate de André Silva, pero no pudo evitar que Gvardiol remachara el 1-0 y diese aún más alas al equipo de la bebida energética que tiene ese eslogan.
Nkunku, un martirio todo el partido para la zaga visitante, estuvo a punto de aprovechar una rápida transición y una extraña mala salida de Courtois, y poco después, tras una buena mano del belga a Haidara, no desperdició un balón dentro del área para ‘fusilar’ con potencia el 2-0 antes del minuto 20, algo desconocido para el Real Madrid desde hace mucho tiempo.
Esta desventaja y la esperada bajada en el frenesí del conjunto de la Bundesliga dio aire a los de Carlo Ancelotti, incapaces de encontrar ni a Vinicius ni a Rodrygo, pero que poco a poco fueron controlando mejor un encuentro cuyo tramo final fue suyo y le permitió recuperar sus opciones.
La primera posesión larga le dio la primera opción a ‘Vini’ de meter miedo y aunque la mejoría no se transformó en un carrusel de ocasiones, Rodrygo y de nuevo el extremo pusieron a prueba a Blaswich antes de la recompensa del gol madridista al filo del descanso. Asensio encontró hueco en la defensa y, con la derecha, metió un buen centro que cabeceó con acierto Vinicius.
EL REAL MADRID NO CONSIGUE INTIMIDAR Y WERNER SENTENCIA
El gol y el paso por los vestuarios refrescaron al Real Madrid, más dominador de inicio en el segundo tiempo, aunque Marco Rose también dio la orden de dar un paso atrás, engañoso, porque su equipo siempre amenazó con los espacios que se fueron poco a poco generando.
Sin embargo, al 14 veces campeón de Europa le faltó algo de claridad ofensiva, sobre todo porque Rodrygo no tuvo el tino en su papel de Benzema y participó poco y sin demasiado acierto. Aún así, Tchouameni tuvo una buena opción para empatar con un remate en el centro del área que se topó con un defensa.
El otro recurso fue buscar a Vinicius, cuyos continuos esfuerzos siempre se acabaron encontrando con una pierna salvadora de una defensa que sabía por dónde llegaba el mejor peligro visitante. El Leipzig no se arrugó y apoyado en la salida que siempre le dio Nkunku también tuvo sus opciones, sobre todo una de Timo Werner, uno de los cambios de Rose para el tramo final, que se fue rozando el palo.
Ancelotti también trató de reaccionar desde el banquillo, con cambios en los laterales (Carvajal y Alaba), y la posterior entrada de Hazard por Kroos. El belga participó en la mejor ocasión visitante en una combinación con Asensio que envió un ‘pase de la muerte’ que perdonó Vinicius con todo a favor.
El que no lo hizo fue Werner, que ejecutó sin oposición otra gran transición local en el minuto 81 y que acabó con cualquier posibilidad de salvar el invicto del Real Madrid pese al postrero gol de Rodrygo desde el punto de penalti.