El Real Madrid dejó este martes encarrilada su eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones, después de vencer (2-5) y noquear al Liverpool en Anfield, con una exhibición de ‘pegada’ y carácter, después de una primera mitad sobresaliente de Vinicius, que sostuvo a un equipo blanco que creció tras el descanso para fortalecer su condición de campeón y prolongar su idilio con la máxima competición continental.
Los blancos sobrevivieron a unos primeros minutos de infarto y mucho poderío del Liverpool, arropado por su gente y en los que dejó con el agua al cuello al Real Madrid, con un 2-0 en apenas 14 minutos y error incluido de Thibaut Courtois en el segundo tanto. Pero Vinicius, que completo una actuación brillante y celebró un doblete en la primera parte, desmelenó a su equipo y dejó con vida a los suyos, igualando al descanso.
En la reanudación, los merengues mostraron su mejor cara, más enchufados en un encuentro ‘caliente’ en los futbolístico. Luka Modric fue el guía que no se vio en el primer tiempo, dando más sentido a todo lo que hacían los blancos. Militao y Benzema, con un doblete, catapultaron a un Real Madrid que demostró de nuevo personalidad en otra gran noche europea.
Los de Ancelotti salieron algo desdibujados y menos conectados que los ‘reds’, aupados también por el empuje inicial habitual en Anfield. El miedo escénico jugó una mala pasada a los merengues, que vieron como, en un inicio vertiginoso, el Liverpool se adelantaba con un taconazo estelar de Darwin Núñez, tras un pase medido de Mohamed Salah desde la derecha.
El tanto prematuro dio solidez a los locales, cómodos en el ritmo vertiginoso que propusieron desde el principio. Y en otro error en el centro del campo de Eduardo Camavinga, los ‘reds’ salieron en tromba y Carvajal sirvió un balón complicado a Courtois, que tras controlar con el pecho, falló con Salah tan cerca que recogió el balón para mandar el balón al fondo de las mallas sin oposición. El Real Madrid se quedaba casi noqueado, contra las cuerdas.
Y en ese estado de incertidumbre, Vinicius apareció cuando más lo necesitaba su equipo, para sacarse de la manga un latigazo, ya dentro de área por la izquierda, para batir a un Alisson que no pudo hacer nada. Los blancos no se volvieron ‘locos’ para acercarse en el marcador, guiados por un delantero brasileño que tiraba del carro. Pero después de una contra fallida por el carioca, el Liverpool tuvo otra clara con una internada por la derecha, por donde más sufrían los de Ancelotti, que Salah no pudo rematar de lleno, casi sobre la línea de gol.
Esa jugada dejó la mala noticia para los madridistas de la lesión de David Alaba, sustituido por Nacho Fernández en el ecuador de la primera mitad. Tras este parón, los blancos disfrutaron de dos buenas ocasiones. La primera en otro córner aislado, tras un rechace, con otro disparo rápido que detuvo con mano dura Alisson. Y después, Fede Valverde no conectó bien el balón tras una buena dejada de Rodrygo de tacón en la frontal.
Y si un error de Courtois dio mucha ventaja a un Liverpool lanzado, Alisson también falló en la salida del balón, golpeando con Vinicius tan cerca que el esférico rebotó en el carioca y fue directo a la meta ‘red’. El doblete del brasileño igualaba el atractivo y vertiginoso envite en Anfield, que pudo irse 2-3 al descanso si los blancos hubieran culminado otra ‘espantada’ de Valverde para habilitar a Vinicius. Este cedió sin oposición a Rodrygo, cuyo disparo atajó sobre la línea Alisson, en la más clara de los madridistas.
Al contrario que con el pitido inicial, el Real Madrid arrancó más entonado y pudo festejar la remontada momentánea con una falta lateral que sirvió con potencia desde la izquierda y que Militao remató sin marcaje, para silenciar Anfield. Y faltaba por aparecer un Benzema sin demasiada presencia hasta el minuto 55, cuando conectó con Rodrygo en la frontal para tirar algo forzado, pero la fortuna llevó al balón a golpear en Gomez y fue directo a la portería y dar una ventaja de dos goles a los blancos.
El ‘9’ francés fue creciendo, junto a un Luka Modric que dio su mejor versión en la segunda mitad, y volvió a ser protagonista en el enésimo ejemplo de ‘pegada’ de los blancos. El croata lanzó la enésima contra para que Vinicius enfilara el área ‘red’, sirviendo a Benzema, que tuvo templanza para recortar a Alisson y batirle a portería vacía, completando la ‘manita’ blanca.
La ventaja poderosa permitió al Real Madrid meter el partido en formol y defender su importante triunfo en Anfield, también con los cambios para repartir minutos, teniendo en cuenta que este sábado recibirán al Atlético de Madrid. Este histórico 2-5 alarga la positiva dinámica de los madridistas ante el Liverpool, que no gana a los merengues desde el 2009. Los de Ancelotti dejan encarrilada una eliminatoria que vivirá la vuelta el 15 de marzo en el Santiago Bernabéu.