Champions League | El Sevilla gana (3-0), pero se despide de la competición

Redacción

El Sevilla goleó (3-0) este martes al Copenhague danés en el Ramón Sánchez-Pizjuán y garantizó su participación en la Liga Europa tras conseguir la primera victoria en casa de la temporada y en la Liga de Campeones, en la que ya no tiene opciones, gracias a una buena reacción en la segunda parte.

El equipo de Jorge Sampaoli salvó un ‘match ball’ en un partido con mucho sufrimiento que cerró en la segunda mitad con los goles de En-Nesyri, Isco y Montiel, que terminaron con la resistencia de un rival que planteó un partido intenso que estuvo durante muchos minutos en el alambre y que se terminó por decantar en los minutos finales del lado sevillista.

La victoria sirvió para conseguir la clasificación matemática para su competición ‘fetiche’, el consuelo para el conjunto hispalense una temporada más porque el Borussia Dortmund empató sin goles ante el Manchester City y le dejó sin opciones para la segunda plaza.

La primera parte del choque no tuvo demasiado que contar. El Sevilla se encontró con un rival bien plantado, que se cerró abajo para intentar correr los contragolpes y aunque Suso, una de las novedades en el once, probó en dos ocasiones a Grabara con su disparo prototípico desde banda derecha y los locales dominaron y pisaron mucho el área visitante, la falta de velocidad y de claridad de cara a portería le impidió abrir el marcador.

El conjunto danés tampoco dio demasiada sensación de peligro, aunque tuvieron una buena opción para haberse puesto por delante, con un disparo de Haraldsson desde fuera del área, evitado por la estirada de Dmitrovic, sustituto de Bono.

Cambió el guión tras la reanudación y, aunque el Copenhague amenazó la portería hispalense en varias jugadas a la contra y llevó el nerviosismo a la grada, el Sevilla golpeó primero y encontró el premio del gol en la cabeza de En-Nesyri, que había entrado en el descanso en sustitución de Dolberg.

‘Papu’ Gómez consiguió poner un buen centro al área, donde el marroquí, entre el hombro y la cabeza, sorprendió a la zaga y remató al fondo de la portería consiguiendo su segundo gol de la temporada, justo
cuando más lo estaba necesitando el Sevilla. La alegría y alivio del delantero se vio empañada poco después por su cambio por lesión cuando apenas había disputado media hora

El Copenhague había amenazado con seriedad el área de Dmitrovic, pero tras quitarse el peso de encima del gol, el conjunto de Sampaoli trató de manejar mejor el encuentro y su ventaja, pero tuvo que defenderse con uñas y dientes ante un conjunto danés, que en una variante más ofensiva le llegó a encerrar en su propia área. El susto llegó pasado el minuto 80 cuando Diks, con un Dimitrovic batido, estrellaba en el larguero su cabezazo.

Momentos de apuro para los de Sampaoli que supieron mantener la cabeza fía ante un rival que no paró de intentarlo, pero que se encontró con la magia de Isco para frenar en seco sus posibilidades de empatar el partido. La calidad del malagueño volvió a salir al rescate para los de Nervión y con un disparo con rosca a la escuadra desde la izquierda dobló la ventaja para los suyos.

Con los locales lanzados y con espacios, Montiel cerró la goleada para los suyos tras cazar un rechace de un disparo desde la frontal de Lamela para sentenciar un duelo que terminó con la roja directa a Khocholava, vía VAR, tras una fuerte entrada sobre Isco, reflejo de la impotencia de un Copenhague que vio como el partido se rompió al final en beneficio de los sevillistas.

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