Champions League | El Sevilla rasca un punto insuficiente (1-1)

Redacción

El Sevilla empató (1-1) este martes en su visita a Alemania contra el Borussia Dortmund y, aunque prácticamente se despide de la Liga de Campeones, mostró una imagen muy diferente a la que había dado hace solo siete días contra el mismo equipo, logrando dominar en grandes fases del partido a uno de los conjuntos más peligrosos de toda Europa en ataque.

Los de Jorge Sampaoli arrancaron mejor que su rival, al que fueron mejores durante casi toda la primera parte, y a los 18 minutos tuvieron premio con el gol de Tanguy Nianzou, que cabeceó una falta lateral magistralmente colgada por Rakitic y adelantó al Sevilla.

Sin embargo, el Borussia Dortmund logró el empate, que ya fue definitivo, en una jugada donde la fortuna se alineó del lado germano, con un remate de Jude Bellingham que golpeó en Nianzou para cambiarle la trayectoria a Bono en boca de gol a los 35 minutos.

En solo una semana, el Sevilla pasó de ser arrollado en casa por 1-4 contra los alemanes dando una imagen de equipo muerto, a ser superior durante gran parte del partido, lograr un empate a domicilio y empezar a esbozar una tímida sonrisa, que no es poco después del complicado inicio de pretemporada que han tenido los andaluces.

Como ha sido la tónica de la temporada, el Sevilla comenzó el partido jugando de tú a tú a su rival, aunque en esta ocasión no cayó después en su rendimiento. Ivan Rakitic, además de dar la asistencia a Nianzou, dispuso de dos remates llegando desde segunda línea que no se marcharon lejos de la portería de Kobel.

Otra de las buenas noticias para los de Sampaoli fue Marcao, que al fin pudo debutar en Champions y dejó buena muestra de su capacidad defensiva, especialmente manteniendo la posición, a pesar de que se encontraba ante un ataque que no daba margen de error. Tuvo que pedir el cambio en el tiempo de descuento, aunque pareció más cansancio por no estar acostumbrado al nivel de exigencia que por lesión.

El Borussia Dortmund intentó cambiar el partido al descanso, tras no encontrarse cómodo en ningún momento de la primera parte, para lo que dio entrada a Raphael Guerreiro. El plan de Edin Terzic funcionó en un primer término, pero el embotellar al Sevilla no le sirvió para conseguir ninguna ocasión de peligro.

Jorge Sampaoli detectó rápido el cambio de mentalidad en su rival y movió el banquillo para recuperar las riendas del partido, con un doble cambio en el que dio entrada a Isco y a Adnan Januzaj y que volvió a darle empaque al Sevilla.

Las dos entradas activaron mucho a Jesús Navas, que en la segunda parte se hizo dueño de la banda derecha y fue un peligro para los alemanes. A través de los centros laterales, llegaron las ocasiones más claras del partido para el Sevilla, como un remate de Januzaj en el primer palo que se marchó muy por encima a pesar de que la ocasión parecía franca para el belga.

Erik Lamela fue quien tuvo la ocasión más clara de toda la segunda mitad, en un balón colgado al área donde el argentino llegó muy forzado, pero consiguió sacar dos toques para controlar y golpear, pero desde una posición muy cercana a Kobel, que había salido con todo y consiguió salvar a su equipo.

En los últimos minutos, el Borussia Dortmund intentó revitalizar el partido metiendo de refresco a Reyna y a Thorgan Hazard, pero el Sevilla consiguió parapetarse en torno a su portería y no concedió más, situación que parecía una utopía hace apenas siete días.

Ahora, el conjunto sevillista no pudo ganar de nuevo, pero el no perder y la imagen dada en estos dos últimos partidos le da un aire diferente y esperanzador para los siguientes partidos, aunque en Europa está solo a un punto de quedarse fuera de octavos y todo apunta a que tendrá que jugarse un puesto de Europa League contra el Copenhague.

Las + leídas