El Atlético de Madrid ganó este miércoles por 3-2 al Inter de Milán en los penaltis, tras dos paradas clave de Jan Oblak y el fallo definitivo de Lautaro Martínez en la tanda, y accedió a los cuartos de final de la Liga de Campeones, como colofón a una eliminatoria con 1-0 en la ida del Estadio Giuseppe Meazza y con 2-1 en la prórroga del feudo madrileño.
Para buscar la remontada, el Cívitas Metropolitano se engalanó y sus jugadores lo captaron. Samu Lino canalizó ese entusiasmo con un centro desde la banda izquierda que no halló compañero en el área y luego, al cumplirse el minuto 5, con un zurdazo tras recortar a Benjamin Pavard. El ’12’ colchonero se perfiló, pero Yann Sommer lució reflejos.
Cerca del cuarto de hora, respondió el Inter por mediación de Denzel Dumfries, vertiginoso por la derecha hasta pisar área e incordiar a Oblak, que hizo un doble paradón junto al poste. Pese al dominio inicial del Atlético, el equipo visitante tenía la baza de Lautaro Martínez.
De una combinación con Marcus Thuram nació un disparo lejano del argentino, que tropezó en un zaguero y se envenenó hasta obligar a Oblak a intervenir. El cuadro interista falló luego en una entrega de balón, Rodrigo de Paul estuvo atento y filtró un pase a Álvaro Morata por el costado derecho, en el área, pero Marcos Llorente no llegó al remate.
El encuentro era de ida y vuelta, lo que benefició a los de Diego Pablo Simeone en el 28′ tras un centro de Mario Hermoso con rosca desde la izquierda y que Morata cabeceó bien, pero a las manoplas de Sommer. Al correcalles, el plan del ‘Cholo’ con tres centrales y dos carrileros se desvanecía en instantes clave y de ahí surgió el 0-1 en el minuto 33.
Merced a un pase de Alessandro Bastoni a Nicolò Barella, la banda izquierda del ataque ‘nerazzurro’ vio un coladero y el número 23 corrió hasta llegar al área, acompañado de lejos por Federico Dimarco. Barella lo localizó y asistió hacia atrás, con Dimarco entrometido en la defensa local para marcar con la derecha según venía el balón.
Sin tiempo para asimilar, el Atlético empató por un fallo en cadena de la zaga rival en una jugada iniciada con Nahuel Molina centrando al área en busca de Morata, en posible fuera de juego. Un jugador del Inter rechazó y Koke Resurrección recogió la pelota en la frontal, la metió de nuevo y Pavard erró al despejar, cosa que despistó a Bastoni y favoreció a Antoine Griezmann, que a su espalda marcó con un sutil golpeo.
Sexto gol del ‘Principito’ en sus ocho partidos de esta Champions, lo que insufló ánimo al estadio y a los demás pupilos de Simeone, quien casi celebró otro tanto de su estrella cuando en el 42′ taponó Stefan de Vrij un peligroso zurdazo. El equipo madrileño se lo tenía que creer y bajo esa intención salió con brío al segundo acto.
En el minuto 52 tuvo una ocasión por obra de Llorente al marcharse de Dimarco por su banda con picardía. Sin embargo, aunque Griezmann aprovechó luego el pase, Sommer volvió a parar. Mientras, al volante del Inter en la fase ofensiva estaba Henrikh Mkhitaryan, que se asomó un par de veces a la corona del área local, primero con un tiro muy desviado y más adelante con un pase abierto que Dumfries en la derecha no alcanzó.
Era una lucha de vaivenes y en el 60′ le tocó avisar al Atlético, tras un robo de Koke en la medular. El capitán pasó a Llorente, que sin dudar centró al corazón del área y Morata no embocó su remate, realizado con la canilla. Acto seguido, Stefan Savic sacó con la cabeza un centro con veneno que quiso rematar Thuram; y en el 71′, Simeone tuvo que mover varias piezas ya que el encuentro se había espesado.
El técnico argentino introdujo a Ángel Correa y a Roro Riquelme, que en el siguiente ataque animó el cotarro con un disparo que rebotó en Pavard. Al sacar ese córner, el Atlético replegó mal y entre Lautaro y Thumar merodearon el 1-2. Lautaro domó la pelota, avanzó y se plantó en línea de tres cuartos; asistió a Thuram, sin que Riquelme cortase el pase mientras bajaba, pero el francés mandó su derechazo a la grada.
MEMPHIS Y CORREA CAMBIAN EL PARTIDO
De nuevo el ‘Cholo’ efectuó sustituciones, dando a Memphis Depay el sitio de Morata. Con la necesidad del marcador, los rojiblancos rozaron el 2-1 tras un pase de Correa que Memphis girándose en el área pequeña no empujó. Y como un ‘déjà vu’, Lautaro en el minuto 82 guio una contra que pudo ser letal, si bien Barella culminó con un tiro a los guantes de Oblak.
Debido al empuje colchonero, Simone Inzaghi reforzó su línea de atrás con Yann Bisseck y con Davide Frattesi. Pero la idea no le pudo salir peor, pues Memphis mandó al poste en el 85′ un fuerte derechazo y dos minutos más tarde anotó el 2-1, controlando con la zurda una precisa asistencia de Koke para batir a Sommer con la diestra y por abajo.
El portero suizo evidenció los nervios del Inter, ya que falló en un posterior intento de atrapar el balón en presencia de Correa. El ’10’ local malgastó el rechace, pero fabricó en el descuento lo que pudo ser la sentencia, gracias a un robo y un pase para Griezmann en cabalgada por el lado derecho. ‘Grizi’, nada más pisar área contraria, pasó con el exterior de su bota izquierda a Riquelme, que se llenó de balón en su remate a la carrera y lo mandó a las nubes justo antes de la prórroga.
Los de Inzaghi se levantaron para el tiempo extra, como aclaró Thuram con un testarazo fuera. La contestación fue de Riquelme, caracoleando por la izquierda hasta pasar a Memphis, cuyo tiro acabó atajando Sommer. Lautaro cabeceó después un córner botado por Mkhitaryan y asustó al estadio, nervioso ante la posible tanda de penaltis.
Hakan Çalhanoglu quiso evitarla en el 113′ con una falta directa, sin fortuna, en el último acercamiento de cualquera de ambos equipos. Todo abocado a la tanda, donde las paradas de Oblak ante los penaltis de Alexis Sánchez y de Davy Klaassen allanaron el camino hacia cuartos, con billete certificado tras lanzar Lautaro el suyo al anfiteatro más alto.