La Real Sociedad se ha despedido en los octavos de final de la Liga de Campeones 2023-24 después de caer este martes en el Reale Arena, en el partido de vuelta, ante el Paris Saint-Germain (1-2), al que le bastaron dos genialidades de Kylian Mbappé para confirmar la ventaja de la ida y erigirse como uno de los grandes candidatos al título continental.
El 0-2 del Parque de los Príncipes y la soberbia actuación del ‘killer’ francés fueron suficientes para que los de Luis Enrique, que no especularon y que no se dieron ni un respiro, liquidasen a un conjunto vasco que mostró su garra en el tramo final, despidiéndose de la máxima competición europea con el tanto de Mikel Merino.
Antes, Mbappé abrió la lata con un disparo casi sin ángulo, y nada más iniciarse la segunda mitad redondeó su doblete con otra acción de ‘crack’ para dejar sin opciones al equipo ‘txuri urdin’.
Ni el ambiente de Anoeta ni las primeras incursiones cerca del área parisina inquietaron a un PSG serio que firmó una primera hora impecable. Los de Luis Enrique frenaron cualquier intento donostiarra de imponer su juego, asfixiándolos con un arma demoledora, quizás la más letal de la actualidad: Kylian Mbappé.
Una gran parada de Alex Remiro a disparo a bocajarro de Bradley Barcola fue el preludio de una nueva ‘diablura’ del internacional francés cuando se cumplía el primer cuarto de hora; recibió un balón de Ousmane Dembélé en el costado izquierdo del interior del área y, tras recortar a Zubeldia, sacó un derechazo al palo largo imparable para el guardameta local (min.15).
Todavía pudo ser mayor el botín del pretendido delantero al descanso de no ser por otra intervención de Remiro, que al filo de la media hora evitó el 0-2 al taponar con el pie un remate ajustado al palo de la estrella del PSG.
A pesar de aguantar bien atrás, el conjunto vasco continuó con dificultades en el último tercio y apenas creó peligro, con un solo remate a puerta en los primeros 45 minutos que, eso sí, estuvo a punto de servirle el empate. Fue casi en el tiempo extra, en un zurdazo de Take Kubo que se marchó rozando la escuadra.
Pero el duelo tenía un único protagonista, que volvió a sacar la varita diez minutos después de la reanudación del encuentro. Un balón al espacio le dejó solo ante el portero, aunque escorado; en una situación en la que cualquier atacante hubiese definido al palo largo, Mbappé buscó el único hueco que había y, con un tiro raso, superó a Remiro por su palo (min.55).
Con la eliminatoria más que sentenciada, la Real tiró de orgullo y se despojó de sus complejos. Ander Barrenetxea encontró incluso portería a los 62 minutos, pero la acción quedó anulada por fuera de juego. Las ocasiones se precipitaban; Mikel Oyarzabal y Mikel Merino no lograron aprovechar las suyas, y en el 75 Martín Zubimendi remató alto en la más clara para los de Alguacil.
Beñat Turrientes se topó a diez minutos para el final con los reflejos de Donnarumma, que frustró momentáneamente el tanto ‘txuri urdin’, que llegó a punto de llegar al descuento; en un córner provocado por un remate de Olasagasti desviado por la espalda de Mukiele, Mikel Merino perforó las redes de la portería parisina con el gol de despedida de la ‘Champions’ para los donostiarras (min.89).