Champions League | Un despiste condena al Atleti

Redacción

El Atlético de Madrid perdió este martes por 1-0 en su visita al Inter de Milán para la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, merced a un gol de Marko Arnautovic en la recta final del partido tras un fallo entre Reinildo Mandava y de Rodrigo De Paul, y que hipoteca el duelo de vuelta en el Cívitas Metropolitano.

En este primer envite sobre el césped del Estadio Giuseppe Meazza, y tras 10 minutos de guardarse distancia mutuamente, llegó primero con peligro el equipo colchonero. Fue por mediación de Samu Lino en una internada por la banda izquierda, que él mismo culminó con un derechazo que no cogió la rosca deseada.

A pesar de esa jugada, fue el Inter quien llevó el claro dominio del juego, y en el minuto 36 puso a prueba la concentración de Jan Oblak. Nicolò Barella centró al corazón del área y, con mayor brinco que Josema Giménez, cabeceó fuerte Lautaro Martínez a las manos del portero rival.

Apenas dos minutos más tarde, De Paul falló en una entrega de balón aparentemente fácil y Marcus Thuram ganó la carrera al contragolpe a Axel Witsel; el delantero interista pasó al costado derecho y ahí tiró Lautaro, cuyo balón fue desviado a córner por Giménez de modo providencial.

Poco antes del descanso, el propio Thuram realizó un disparo con la diestra desde la corona del área y Oblak, bien posicionado, atajó el balón. En esa acción se lesionó el ‘9’ del Inter, que fue sustituido en el intermedio por Arnautovic. Y precisamente el delantero austriaco tuvo la primera oportunidad de los locales para abrir el marcador.

En una cabalgada por la banda izquierda, Federico Dimarco centró al área colchonera y Arnautovic, voleando en escorzo, mandó el balón a las nubes cuando media grada cantaba gol. Salió de la cueva el Atlético otra vez por obra de Lino, tras una pared con De Paul, pero sin tirar.

De nuevo Arnautovic y Lautaro, en el 63′, fabricaron otro intenso dolor de cabeza para el equipo entrenado por Diego Pablo Simeone. Con una pared entre ambos, el austriaco se plantó en las inmediaciones de Oblak y disparó con el pie derecho por encima del larguero.

El asedio ‘nerazzurro’ continuaba, pese a los cambios efectuados por el ‘Cholo’ Simeone, y en el minuto 77 hubo otro paradón de Oblak en un cabezazo potente de Lautaro. Se mascaba la tragedia de los rojiblancos, vestidos esta vez de color verde, y sucedió en el 79 por una falta de entendimiento entre Reinildo y De Paul en un lance sin amenaza.

Ninguno tocó esa pelota suelta, se chocaron entre sí y luego Lautaro apareció raudo para controlar e irse en velocidad; aunque el portero esloveno sacó el mano a mano, el rechace llegó en el lado izquierdo a Arnautovic, que remató a puerta y ni Reinildo ni el propio Oblak llegaron a tiempo de hacer un segundo milagro con el despeje.

La inoperancia de Álvaro Morata y de Ángel Correa en los minutos que tuvieron durante la segunda parte se unió a la lesión de Antoine Griezmann, en principio leve, y Memphis Depay se quedó en el banquillo todo el encuentro. Así, la línea ofensiva del Atlético ni apareció.

Tan solo Morata, en un cabezazo que no embocó a portería, dio un pequeño susto a la afición del Giuseppe Meazza. Los pupilos de Simone Inzaghi gestionaron con destreza los últimos compases y el tiempo de prolongación, con la sensación de ya haber hecho bastantes deberes ante un Atlético que apelará a su público para buscar la remontada.

Las + leídas