El avance de ChatGPT como modelo de inteligencia artificial es exponencial y cada vez es más sorprendente. Ahora, la creación de OpenAI, ha superado un desafío clave: la prueba de Turing.
Este examen era el principal diferenciador entre una máquina y un humano y ahora ChatGPT es la segunda IA en superarla, solo después de LaMDA, de Google.
Turing fue superado
Alan Turing, en un ensayo en la década de los 50, propuso una prueba para determinar si las máquinas pueden alcanzar o no el nivel de inteligencia humana.
En el examen, los expertos analizan si la inteligencia artificial puede interactuar, responder y hacerles creer si realmente es un humano. Se realiza con un evaluador humano.
ChatGPT pasó la prueba de Turing engañando a un panel de jueces y haciéndoles creer que era un humano. Se logró con la ayuda de tres habilidades: gestión del diálogo, una combinación de procesamiento del lenguaje natural y habilidades sociales.
Las respuestas fueron en su mayoría convincentes, aunque ciertamente hubo momentos en los que los jueces dudaron.
Pasar la prueba pone a ChatGPT en una situación muy privilegiada, incluso pese a que sus datos están limitados a información de internet hasta el 2021.
Lo que viene para la IA
ChatGPT se ha vuelto enorme en el mercado y ahora está siendo añadido en diferentes plataformas de uso común como Messenger, Zoom o Discord.
Independientemente de la prueba, ChatGPT aún no es totalmente capaz de comprender la complejidad y la expresión de las conversaciones y el comportamiento humano, por lo que no es un tema que temer, por el momento.
Sin embargo, tal como lo firman miles de especialistas, es necesario una regulación para que el desarrollo de la inteligencia artificial sea positivo para la sociedad.
