Un juzgado de Zaragoza ha admitido a trámite la denuncia que el dueño de un establecimiento de la capital aragones interpuso el pasado 18 de enero del año pasado a Alberto Chicote por las supuestas coacciones que le realizó el presentador durante la grabación del programa, informa el Heraldo de Aragón.
Se trata de un restaurante chino de Zaragoza que prohibió a la productora acceder a las cocinas del local y solo grabar en la sala de los comensales, cosa que durante la emisión del espacio se obvió.
Según el propietario, habría sufrido coacciones por parte del programa y la retransmisión podía haber afectado económicamente la recaudación del restaurante.
La denuncia ha sido tramitada como presunto delito leve de coacciones, por lo que el castigo más grave para Chicote podría ser una multa económica.