Chris Hemsworth ha estado esta noche en ‘El Hormiguero’ para promocionar la segunda parte de ‘Tyler Rake’, que llega a Netflix el 16 de junio, y se ha mostrado de lo más ilusionado ante este trabajo tan apasionante para él. Este trabajo era una cuenta pendiente para el actor y ahora por fin quedan días para que el público pueda disfrutar de ella.
«La acción de esta película era especial, además te llega al corazón» confesaba el actor y ha recordado una escena que era «un plano secuencia para que parezca que es uno solo» que fue la más difícil de rodar ya que «había cosas ardiendo y después hacíamos toda la pelea y si no sale perfecto había que repetir desde el principio» y ha añadido que «esa fue la más agotadora de mi vida».
Chris se ha mostrado de lo más cercano con Pablo Motos y le ha bromeado que muchas veces cuando llega a casa y juega con sus hijos a ‘pelearse’ como hace en sus películas, ya que sus retoños son muy enérgicos… así como cuando se le ha dado mal una secuencia y en el rodaje guarda silencio, pero sí que se lo comenta a su mujer, Elsa Pataky.
Precisamente Elsa siempre confiesa en sus entrevistas que la asignatura pendiente de su marido es estudiar castellano y hablar con fluidez. Hoy le hemos visto con pinganillo y también con ‘chuletas’ apuntadas en la palma de la mano para que no se le olvidase decir nada de lo que tenía en mente.
El actor ha hablado también sobre su cambio físico dentro de la película ‘Vengadores: Endgame’, en la que tuvo que ponerse una prótesis que le daba «mucho calorcito» porque «pesaba como 40 kilos más o menos» y «estábamos rodando en Atlanta y hacía mucho calor me ponía a sudar como un pollo, pero hacía que andase de otra manera y pensase de otra manera».
Una caracterización que le encantaba a su hija: «sí, le gustaba, pensaba que era muy gracioso y muy mono». Respecto a ella, el actor ha contado una anécdota que tuvo con ella cuando sufría una lesión y tuvo que participar en una carrera de padres: «había una carrera de padres, yo tenía una lesión y mi hija me dijo que tenía que participar… lo hice, corrí, gané, pero luego estuve dos semanas sin poder andar casi, pero mereció la pena».
Tras conocerse, a través de un análisis, que tiene predisposición a padecer alzheimer, Chris ha asegurado que «yo asumí esa información para mantenerme en forma y comer saludable, porque no es que me vaya a pasar, es una señal de alerta» y ha confesado que le molestó la manera en la que se trató la información en la prensa: «yo hablé de que me iba a tomar un descanso y como la prensa es así, relacionaron las dos cosas».