Las autoridades italianas han procedido al cierre de doce supermercados del país tras llevar a cabo una campaña de control en la que han encontrado trazas de coronavirus en cestas y carros de la compra, así como en teclados para pesar los productos o para el pago electrónico, informaron los carabineros.
La inspección se realizó en casi 1000 establecimientos comerciales de gran afluencia y detectaron irregularidades en 173, un 18%, y se expidieron multas por valor de 202.000 euros, explicó el Comando de Carabineros para la Protección de la Salud, responsable de la campaña junto al Ministerio de Salud.
De las 226 irregularidades denunciadas, 39 se debieron a deficiencias higiénicas y el incumplimiento de las medidas de bioseguridad, al tiempo que se recogieron más de mil muestras de las superficies consideradas de mayor contacto dentro de los supermercados que fueron analizados.
Los resultados dieron positivo a la presencia de material genético de la COVID-19 en 18 casos en «cestas y carros de la compra, teclados de pago de cajeros automáticos y tarjetas de crédito (POS), teclas de las balanzas y dispositivos de ahorro de tiempo utilizados por los usuarios para leer automáticamente productos comprados».
«Las graves deficiencias higiénicas, de gestión y estructurales han dado lugar a la ejecución de medidas de suspensión inmediata de la actividad comercial contra 12 supermercados», así como «la incautación de más de 2 000 kilos de alimentos», se indica en un comunicado.