Ciudadanos no ha conseguido representación en la Asamblea de Madrid en las elecciones de este martes, al quedarse en un 3,46% de los votos –con el 79,07% de las papeletas contadas–, y ha visto frustrado su objetivo de recuperar el poder en la Comunidad de Madrid, donde gobernaba con el PP hasta el pasado marzo.
De esta manera, se acelera la decadencia que el partido inició en las elecciones generales de noviembre de 2019 y que Inés Arrimadas no ha conseguido frenar en el año y dos meses que lleva como presidenta, un periodo en el que Cs se ha hundido en Cataluña y ha perdido el poder en dos de las cuatro comunidades autónomas donde gobernaba.
El resultado de este 4 de mayo es el peor registrado por Ciudadanos en unos comicios autonómicos en Madrid desde 2011, cuando obtuvo un 0,16 % al concurrir por primera vez a las urnas en esta comunidad siendo todavía un partido fundamentalmente catalán.
El cabeza de lista, Edmundo Bal, se ha quedado muy lejos del 12,15 % de 2015, cuando Cs irrumpió en la Asamblea con 17 diputados, y del éxito de 2019, cuando se convirtió en la tercera fuerza de la Cámara, con 630.000 votos, un 19,46 % y 26 diputados, que permitieron a Ignacio Aguado formar un gobierno de coalición con el PP.
La moción de censura presentada por Cs y el PSOE en Murcia, que finalmente fracasó, ha tenido como resultado la desaparición del partido en Madrid dos meses después.