La alcaldesa de Barcelona y candidata a la reelección de BComú, Ada Colau, ha acusado a la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Calvo (PSOE), de «comprar la agenda de la extrema derecha», ya que, según Colau, dijo que el colectivo LGTBI no puede ser una carga para las feministas.
En el encuentro ‘Feminismos Compartidos’ celebrado este sábado en Barcelona junto a la diputada de los Comuns en el Parlament Jess González; la artista y activista Samantha Hudson y el escritor Roy Galán, la alcaldesa ha señalado que Calvo dijo que «el colectivo LGTBI no puede ser una carga para las feministas».
También ha destacado que la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso y también exvicepresidenta del Gobierno comparó «al colectivo LGTBI con conductores de tractores o los que pintan fachadas».
Por eso, ha subrayado que Calvo «no solo compra la agenda de la extrema derecha, sino que va más allá y despolitiza completamente el colectivo LGTBI y lo vulnerabiliza aún más señalándolo desde una posición de poder».
«Carmen Calvo está hablando desde una posición de poder, esto es lo que comparte con la extrema derecha: defender puestos de poder que no quieren que se les toque su parcela», ha añadido.
ACUSA A ABASCAL DE «VULNERACIÓN DE DERECHOS»
Sobre las palabras del presidente de Vox, Santiago Abascal, este martes en la moción de censura contra el Gobierno, en las que llamó –textualmente– ‘degenerados’ a organizaciones del colectivo LGTBI, Colau ha alertado de que «no se debe normalizar la vulneración de derechos humanos».
«En democracia, cuando se vulneren los derechos humanos de forma tan explícita, ¿Se tiene que parar el Congreso? ¿Se tiene que expulsar a quien los está vulnerando en ese momento del Congreso?», ha reflexionado.
En este sentido, Samantha Hudson ha reivindicado: «Solo siendo la más degenerada consigues destapar las cloacas. Cuando empiezas a ser una degenerada y una monstrua, es cuando salen los degenerados y monstruos de verdad».
URBANISMO Y FEMINISMO
Colau ha defendido que uno de los objetivos de la transformación urbanística de Barcelona es construir una «ciudad más feminista, en la que hay más vida en la calle».
González ha mostrado su apoyo a este modelo urbanístico de ‘superillas’ y ha considerado que es necesario «seguir haciendo políticas en las que se vea que el urbanismo también es hacer política feminista».
Por su parte, Galán ha reflexionado sobre qué posición debe tomar el hombre en el feminismo: «En la adolescencia es cuando se produce la desconexión más brutal con las emociones. Eso se traduce en violencia, ira y todo lo que viene después. Creo que el feminismo tiene que poner énfasis en esta etapa».