Ya sea por haber comprado más carne o pescado de lo normal, o porque se desea conservar mejor una comida preparada para los días siguientes, preservar los alimentos al vacío, en la nevera o en el congelador, alarga su tiempo de conservación mucho más que la refrigeración tradicional. Esto ayuda a que se mantengan aptos para el consumo durante mucho más tiempo y es una excelente manera de ahorrar dinero y de evitar el desperdicio de comida. Además, ¡el proceso de envasado es muy fácil y rápido!
A continuación, se detalla todo lo que hay que saber para hacerlo en casa de forma sencilla y segura.
¿Qué es el envasado al vacío?
Envasar alimentos al vacío consiste en introducirlos en bolsas especiales, eliminando el aire y sellándolas para aumentar su vida útil. La ausencia de aire impide la proliferación de los microorganismos aeróbicos, manteniendo los alimentos aptos para el consumo durante mucho más tiempo.
El sellado se lleva a cabo con la ayuda de una envasadora al vacío. Los alimentos se introducen en una bolsa cuyo extremo se coloca en la abertura de la máquina. En pocos segundos la envasadora habrá aspirado todo el aire y el alimento estará sellado y listo para ser guardado en la nevera o en el congelador.
¿Por qué envasar alimentos al vacío?
Son muchos los beneficios de conservar alimentos al vacío:
Contribuye a preservar los alimentos en buen estado durante más tiempo.
Conserva de manera intacta el sabor y las cualidades de los productos frescos.
Facilita y asegura un buen proceso de congelado.
Permite ahorrar tiempo en la preparación de comidas.
Impide que los productos frescos se oxiden.
Evita el desperdicio de comida.
¿Qué alimentos se pueden envasar al vacío?
Se puede envasar al vacío casi cualquier tipo de alimento, tanto fresco como preparado
Cualquier carne loncheada: chorizos, jamones, salchichones y otros embutidos.
Quesos frescos y patés.
Dulces como turrones o chocolates.
Alimentos que se hayan conservado al vacío y cuyo embalaje original haya sido recientemente abierto.
Alimentos líquidos como purés y sopas.
No se recomienda envasar en carnes con hueso en bolsas de vacío (los huesos podrían agujerear la bolsa), verduras sin tratar, setas o alimentos que no se encuentren en un estado óptimo.
¿Durante cuánto tiempo se pueden conservar?
El tiempo de preservación de los alimentos envasados al vacío aumenta considerablemente, aunque por lo general, solo deberían conservarse durante aproximadamente 15 días desde el momento del envasado. Además, es muy importante conservarlos refrigerados, a una temperatura de entre 0 y 5 °C. Dependiendo del tipo de alimento, este período variará. Aquí se listan algunos datos de referencia:
Carne
La carne asada o hervida podría durar de 3 a 5 días en la nevera. En cambio, si además se envasa al vacío, el tiempo se incrementa hasta los 10 – 15 días. En el caso del jamón, al ser un producto curado, el tiempo de conservación aumenta a un mes y puede alargarse hasta 90 días sin perder propiedades como el sabor, la textura y el aroma.
Arroces y pastas
Con un buen envasado al vacío, el arroz y la pasta pueden llegar a durar 8 días, cuando normalmente no superan los 3 días.
Purés y sopas vegetales
Estos alimentos líquidos deben consumirse durante 2 o 3 días mientras se conserven en el frigorífico, pero si además se envasan al vacío, este tiempo se incrementa hasta 6-8 días.
Dulces rellenos
Los postres o la bollería con crema no suelen conservarse en la nevera más de 2 o 3 días, sin embargo, al vacío puede durar hasta una semana.
Los alimentos sellados al vacío pueden ser preservados en el congelador hasta un máximo de 6 meses.
Conservar frutas y verduras
A continuación se dan algunos tips para conservar estos alimentos frescos cuyo proceso de envasado requiere algún paso intermedio.
Frutas
La fruta entra en la categoría de alimento delicado y habrá que cuidar más el proceso. Las piezas deben congelarse previamente para evitar que se aplasten en el momento del envasado.
Verduras
El proceso para envasar las verduras también es delicado, ya que previamente deben lavarse muy bien para eliminar cualquier rastro de tierra, suciedad o elemento extraño. A continuación, debe cortarse en trozos (no muy pequeños) para introducirlos después en agua hirviendo durante 1 – 3 minutos. Pasado este tiempo, se transfiere la verdura a un recipiente con agua con hielo hasta que se enfríe. Otra opción es colocarla en un paño hasta que adquiera la temperatura ambiente.
Una vez hecho esto, se procede con el envasado de la misma manera que con los demás productos.
¿Qué máquina al vacío doméstica escoger?
Una envasadora al vacío doméstica es una máquina muy sencilla de utilizar y cuyo precio suele ser relativamente bajo. El coste se sitúa en torno a los 30 euros en los modelos más económicos.
Aquellos que viajan mucho pueden optar por las máquinas de vacío portátiles, ideales para llevarlas, por ejemplo, de camping. Estas son a menudo compatibles con bolsas reutilizables, por lo que es posible usar el mismo embalaje más de una vez.
Para la cocina, una envasadora de sobremesa puede ser muy útil. Estas pueden ser de dos tipos:
Verticales. Resultan perfectas para trabajar con productos que integran cierta cantidad de líquidos. Algunos modelos permiten incluso envasar tarros al vacío.
Horizontales. Ofrecen la posibilidad de trabajar con bolsas de diferentes anchos, aunque no son tan efectivas a la hora de trabajar con líquidos.
El tiempo es también algo a tener en cuenta, ya que algunos modelos medirán la cantidad de aire antes de empezar a trabajar y algunos comenzarán el proceso nada más pulsar el botón.
Bolsas de vacío
Para envasar al vacío de manera correcta y aumentar al máximo la frescura y el buen estado de los alimentos es imprescindible escoger unos envases de buena calidad. Las máquinas de envasado domésticas requieren bolsas de vacío gofradas. Los surcos que presentan en la superficie facilitan que el aire circule de forma regular hacia el tubo extractor, garantizando un resultado óptimo.
Entre otros muchos productos, EnvaseOnline.com ofrece bolsas al vacío de estas características. Están disponibles en diversos tamaños y cantidades.