Está claro que el proceso de escribir un libro es largo y requiere de mucho trabajo, constancia y mucha dedicación. Pero una vez terminado el libro, el trabajo no termina, ya que prácticamente acaba de empezar, ya que llega un segundo proceso de lo más tedioso, el de la impresión de libros y, en caso de desearlo, la búsqueda de una editorial, con todo lo que ello implica.
Y es que además de todo lo que supone encontrar el lugar adecuado para imprimir los ejemplares, este punto del proceso de escritura y publicación de un libro también deriva en un gran desembolso de dinero, que debe entregarse por adelantado, aunque se realice a modo de inversión, teniendo en cuenta que, posteriormente, este se va a monetizar con su venta. El hecho es que, dada la gran implicación económica que esto conlleva, es sumamente importante preparar de manera adecuada el presupuesto de impresión de un libro, teniendo en cuenta todos aquellos aspectos que influyen en el mismo, los cuales se indican a continuación.
FACTORES QUE INCIDEN EN EL PRESUPUESTO
Los aspectos principales que se deben tener en cuenta para poder calcular cuál será el costo total de imprimir las copias deseadas de un libro son los siguientes:
Por tu cuenta o acudiendo a un profesional: se comienza analizando las distintas opciones en cuanto a tipo de imprenta se refiere. En los últimos tiempos, se ha puesto muy de moda la opción de autopublicar un libro, es decir, que es la propia persona la que se encarga de adquirir una impresora adecuada y realizar las copias en casa. También se puede optar por una segunda opción, la más clásica, que se basa en dar con los profesionales adecuados que te ayuden con este punto del proceso de publicación, ya sea contactando directamente con una editorial que pueda estar interesada en lo que quieres contar o, incluso, con una imprenta donde sacar todas las copias del libro que se deseen.
Medidas del libro, tipo de cubierta y número de páginas: el tamaño en el que se quiere imprimir el libro también es clave, ya que, como estamos acostumbrados a ver en las librerías, los que se consideran de tamaño de bolsillo, es decir, los de menor tamaño, son notoriamente más económicos que los volúmenes más grandes. En esta línea de factores encontramos también, por supuesto, el número de páginas totales del libro en sí, que incluyen, no solo la historia, sino también el índice, el prólogo, los agradecimientos y demás hojas que se pueden incluir. También el tipo de cubierta es algo imprescindible a tener en cuenta, ya que depende del tipo de material utilizado, el coste total puede ser mayor o menor.
Impresión offset o digital: el tipo de impresión es otro de los principales aspectos a tener en cuenta. Por un lado, encontramos lo que se conoce como impresión offset, que no es más que el tradicional tipo de impresión, aquel que utiliza planchas para plasmar en el papel aquello que se quiere imprimir. Por otro lado, encontramos el tipo de impresión más utilizado en la actualidad, el digital, el que aplica de manera directa el texto de cada página, ya sea en tinta o en tóner.
Tipo de papel, textura y gramaje: el grosor del papel, la calidad del mismo, si este cuenta con poros que puedan absorber más fácilmente la tinta y demás características que puedan definir el papel también se deben tener en cuenta a la hora de calcular el presupuesto total de impresión de un libro.
OTROS FACTORES A TOMAR EN CUENTA ANTES DE LA IMPRESIÓN
Pero, a pesar de que los aspectos previamente mencionados son los más importantes a tener en cuenta a la hora de establecer el presupuesto de impresión, no son los únicos. Otros factores que se deben tener en consideración son los siguientes:
Tipo de publicación: a lo largo de todo el texto se ha mencionado el ejemplo de impresión de libros, pero lo cierto es que todos los aspectos indicados previamente también se pueden tener en cuenta si lo que se desea imprimir es otro tipo de publicación como, por ejemplo, una revista, un catálogo o similares.
Tipo de encuadernación: antes se mencionaba la importancia de la cubierta del libro pero, por supuesto, que la forma en la que permanecen unidas las distintas partes del mismo es muy importante a la hora de calcular el presupuesto. Los principales ejemplos de tipos de encuadernación que más se utilizan en la actualidad son en espiral, encuadernación grapada, fresada o cosida.
Lomo: en función del tipo de encuadernación seleccionada para el libro, se debe tener en cuenta en lomo del mismo. Por ejemplo, los libros encuadernados en espiral no disponen de este elemento, pero en caso de disponer del mismo, es importante calcular su ancho, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el tipo y el gramaje del papel.
Cantidad de ejemplares a imprimir en cada tirada: el número de libros que se quieran imprimir en cada tirada es básico para calcular la inversión que se debe hacer. No únicamente de manera directa, puesto que a más libros impresos, mayor será el coste; sino que es posible que muchas imprentas ofrezcan reducciones de precios cuantas más impresiones se soliciten.
Embalaje de las publicaciones: el paso posterior a la impresión de un libro es el del embalaje del mismo, en aquellos casos que se desee. El tipo de material utilizado para ello, así como la cantidad de ejemplares que se incluyan en cada uno de los paquetes determina el precio del embalaje y, por ende, influye en el coste total de la impresión.
Plazos de entrega: en aquellos casos en los que se precise de una impresión con urgencia es posible que el coste de la misma incremente, dado que el plazo es más precipitado.
Teniendo en cuenta estos aspectos y contactando con los profesionales adecuados, es posible conocer el presupuesto de impresión de un libro, con el fin de poder establecer el plan de negocio de la publicación del mismo.