El asco puede ser generado por algo que es percibido como ofensivo o muy desagradable. Es un sentimiento intenso de disgusto que todas las personas experimentan alguna vez en su vida.
Por ejemplo, algo que está podrido o en descomposición genera esta sensación con inmediatez. Otros desencadenantes se vinculan a la cultura y características de cada persona, que pueden sentir asco por las acciones o ideas de otros individuos.
Ahora bien, cuando esta emoción se genera hacia uno mismo, es común que una persona vea afectada su calidad de vida y su salud emocional. Además, como comenta la terapeuta y coach Míriam Pascual, el asco hacia uno mismo puede ser un indicador de depresión, traumas y problemas con la autoestima. También puede ser ocasionado por secuelas de un episodio de maltrato.
¿Cómo se manifiesta el asco hacia uno mismo?
Existen distintos comportamientos y síntomas que indican que una persona experimenta un fuerte rechazo hacia sí mismo. Por ejemplo, estos individuos suelen sentir que, ante el menor error, sus acciones o proyectos fracasan. Además, hay una valoración excesiva de lo negativo que no permite a la persona apreciar los logros o aspectos positivos. En este sentido, quienes padecen este problema no pueden perdonarse cuando comenten un error.
Por otra parte, también sufren de baja autoestima y tienen la necesidad constante de ser aprobados por el otro para poder validarse. También es común que traten de encajar en distintos grupos con poco éxito, ya que el sentimiento de asco hacia uno mismo se traduce en una sensación que tampoco es agradable para los demás.
Terapia emocional para superar el asco hacia uno mismo
Para lograr una mejora en este tipo de casos, la terapeuta Míriam Pascual propone sesiones de terapia y coaching que sirven para lidiar con el dolor emocional que se genera a partir de los sentimientos de rechazo hacia uno mismo. Todas las personas tienen habilidades y competencias de inteligencia emocional que, mediante terapia controlada, pueden mejorar. De esta manera, es posible acceder a una mejor calidad de vida.
Las emociones negativas como el asco bloquean las capacidades de las personas y provocan tanto conductas como decisiones erráticas. Por este motivo, es importante aprender primero a identificarlas y después a gestionarlas.
Con el apoyo de una terapeuta y coach profesional como Míriam Pascual, es posible encontrar una solución para acabar con este tipo de asco. Este tipo de emociones o pensamientos negativos resultan limitantes, producen dolor y alejan del éxito a las personas. Por estos motivos, es importante recurrir a la terapia emocional para emprender un camino de mejora.