El Real Madrid superó (0-1) al Getafe este sábado en la octava jornada de LaLiga Santander celebrada en el Coliseum Alfonso Pérez, un duelo plácido para los blancos, que pasan la presión al Barça en la lucha por el liderato antes del Clásico.
Un gol de Militao a los tres minutos valió la victoria a un Madrid sin Benzema, con Modric de vuelta y un fútbol control que fue suficiente para recuperar el sabor del triunfo tras el empate contra Osasuna. Los de Carlo Ancelotti suman así 22 puntos, tres más que un Barça que juega este domingo contra el RC Celta.
La primera parte en el Coliseum fue sencilla para el cuadro blanco, sobre todo con el gol a los tres minutos de Militao. Muchos aún no habían llegado a su asiento y el Madrid ya mandaba en el marcador, con un centro con veneno de Modric y un remate decidido del brasileño ante una defensa que pudo hacer mucho más.
El campeón no se conformó, al menos en los siguientes minutos, y siguió mirando hacia arriba aprovechando que el ‘Geta’ estaba tocado y descolocado atrás. El croata volvía al once tras perderse un par de partidos por unas molestias musculares e hizo jugar a los suyos.
El Madrid tocó fácil, con los de azul muy metidos al borde del área propia, y los movimientos arriba dieron cierta sensación de peligro. Los centros de Vinicius no llegaron a buen puerto y el partido se fue atascando, con una opción para los locales en un centro de Angileri al que no llegó Borja Mayoral en área pequeña.
Los de Quique Sánchez Flores parecían superados por un guión que era para los blancos de una manera u otra. Cuando quiso estirarse el ‘Geta’, el equipo de Ancelotti castigó de nuevo, con un penalti sobre Vinicius que anuló el colegiado por un fuera de banda previo. La película casi se repite en la reanudación.
El Madrid la tuvo muy clara para marcar de nuevo a las primeras de cambio, con una internada de ‘Vini’ que no remató bien Rodrygo y que Tchouaméni fusiló contra Soria en el rechace. Se salvó el conjunto ‘azulón’ y recuperó la fe en sus opciones con un par de llegadas con peligro, un disparo de Aleñá y otro de Duarte.
El derbi se volvió a calmar, con el peligro que destilaba el Madrid en cualquier acción dubitativa de la defensa local, como el balón que le cayó a Rodrygo, disputado por Valverde, y que no subió al marcador por fuera de juego. Le tocó entonces a Sánchez Flores buscar algo más con la entrada de Portu y Munir.
La pelota era de los de Ancelotti y así se defendieron durante muchos minutos, sin querer forzar pensando seguramente en un calendario intenso. El Getafe tampoco se volvió loco en la presión o ir arriba, hasta que Quique quemó naves con los cambios y mandó al equipo en busca del gol los últimos cinco minutos.
Lo más peligroso para los del sur de la capital fue un penalti que reclamaron sobre Djené, pero no hubo trabajo para Lunin. Los de Quique pierden el ritmo en la tabla y se quedan al borde de la zona de descenso, mientras que los blancos se van con tres puntos de líder antes de una semana con Champions y Clásico.
