El magistrado de la Audiencia de Tarragona ha condenado a una madre y una abuela a siete años de prisión cada una por la muerte violenta de un bebé.
En la sentencia, consultada este viernes por Europa Press, el magistrado las ha condenado por un delito de asesinato con agravante de parentesco y «eximente incompleta de miedo insuperable», y ha manifestado que deberán indemnizar a los familiares de la víctima con 15.000 euros para cada uno.
Ha explicado que ha quedado probado que la madre del bebé se quedó embarazada entre finales de junio y principios de julio de 2019, cuando tenía 18 años, y que decidió ocultarlo a toda su familia e interrumpir el embarazo.
Al haber superado las 14 semanas de gestación, la clínica «no estaba autorizada para proceder a la interrupción quirúrgica de su embarazo», y con la intención de continuar ocultando su embarazo, no acudió al médico, revisión o control del mismo.
Durante la noche del 23 al 24 de marzo de 2020 dio a luz en su habitación a una niña «que nació viva», y ocultó a la bebé en el interior de su armario, hasta que la madre de la mayor de edad, también acusada, descubrió a la pequeña.
«Ambas acusadas, ante el temor a la reacción del padre y marido si descubría el alumbramiento, decidieron mantener oculta a la bebé en el armario hasta que el hombre abandonará el domicilio familiar para luego dejarla en un contenedor de basura», ha añadido.
Así pues, sobre las 10 horas del 24 de marzo de 2020, la abuela sacó a la niña del armario, «la puso en una caja de cartón envuelta con una sábana y una manta y la dejó en un contenedor de basura», donde falleció.