La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 13 años de prisión por un delito de asesinato con las atenuantes de confesión y reparación del daño a un hombre que estranguló a su pareja sentimental el 23 de septiembre de 2020 en la casa en la que convivían, en la ciudad de València.
La sentencia, que recoge el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, impone también al penado la prohibición de comunicación y aproximación a una distancia de 300 metros durante 23 años respecto de las familiares de la víctima, que había comunicado a su asesino su voluntad de dejar la relación, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
El hombre deberá indemnizar con más de 91.000 euros a la madre de la fallecida y con más de 21.000 a cada una de sus tres hermanas.
La resolución, dictada después de que las acusaciones y la defensa se adhirieran a la calificación jurídica y a la petición de penas que realizó la Fiscalía, considera probado que el condenado y víctima mantuvieron una relación de amistad a través de Internet entre los años 2015 y 2019, hasta que en 2020 se conocieron físicamente.
En junio de ese mismo año, la fallecida cesó una relación sentimental que mantenía desde hacía diez años con otro chico y en septiembre comenzó la convivencia con el ahora penado en un piso de València, propiedad de la tía de ella.
Durante la noche del 23 de septiembre de 2020, se inició una discusión entre ambos en la vivienda debido a los celos que tenía el condenado por la relación de la chica con su anterior compañero sentimental y en la que ella tomó la decisión de dejar a su actual pareja.
En un momento dado, ya de madrugada, el hombre se abalanzó sobre la chica, que estaba en la cama y no podía, por tanto, prever el ataque ni defenderse del mismo, se colocó a horcajadas sobre ella, la cogió por el cuello y la asfixió hasta acabar de forma deliberada con su vida.
LLAMÓ A EMERGENCIAS PARA CONFESAR
A continuación, le tapó la cara con una toalla y llamó a Emergencias para comunicar que había matado a su novia. Previamente a la celebración del juicio oral, el hombre consignó judicialmente la cantidad de 9.000 euros para reparar el daño causado a los familiares de la fallecida.
Según consta en la sentencia, en este caso se han dado dos circunstancias que permite inferir que por parte del acusado se pretendía asegurar la muerte de su pareja: el ataque inopinado realizado por él, que se abalanzó sobre la mujer y se puso a horcajadas sobre ella con el fin de evitar los medios de defensa que pudiera utilizar para salvar su vida y porque el crimen se produjo en el domicilio de la víctima y, por ello, «en un lugar donde no se espera una reacción violenta como la efectuada por el acusado».