El Juzgado de lo Penal número 6 de Valencia ha condenado a sendas penas de dos meses de prisión, que sustituye por multas de 720 euros, y al pago de otras multas de 500 euros, por un delito de corrupción en el deporte, a dos capitanes del Club Deportivo Acero, un equipo de fútbol de la Tercera División, por intentar amañar un partido para ganar dinero con las apuestas que previamente habían realizado.
La sentencia, declarada firme tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes el día del juicio, aprecia en la conducta de ambos condenados la atenuante de dilaciones indebidas y establece la inhabilitación de ambos para el ejercicio profesional del deporte durante el tiempo que dure la condena.
Según el relato de hechos probados recogido en la resolución, los dos capitanes del Acero, un club con sede en Puerto de Sagunto (Valencia) que competía en el Grupo Sexto de la Tercera División del fútbol español, contactaron con el que entonces era portero de su equipo y le ofrecieron hasta 1.000 euros por dejarse meter un gol en la primera parte del partido que iba a enfrentarles el 28 de febrero de 2016 en su estadio contra el Club Deportivo Recambios Colon de Valencia.
La sentencia refleja que de esta forma pretendían “obtener un ilícito beneficio económico a través de las apuestas previamente realizadas”. El guardameta se negó hasta en tres ocasiones a acceder al ofrecimiento. Ellos le mostraron entonces su extrañeza por esa negativa y le dijeron que había “mucho dinero en juego” y era una forma de cobrar el dinero que el club les adeudaba.
Cuando se celebró el encuentro, el entrenador del Club Deportivo Acero, que ya había sido advertido por el portero, detectó una actitud sospechosa en uno de los capitanes condenados –el otro no jugó al estar sancionado–, pues facilitaba continuamente la posesión del balón al equipo contrario, por lo que lo sustituyó por otro futbolista.
El equipo local perdió el partido por 0-1, pero “no como consecuencia de las maniobras de los acusados”, respecto de los que no consta que recibieran beneficio económico alguno, “sino única y exclusivamente por el desarrollo de la lid disputada”, precisa la resolución judicial.
Tras el partido, el portero comunicó a la directiva del club lo ocurrido y ésta decidió apartar a los dos capitanes del equipo e interponer la correspondiente denuncia.