El Euribor es el principal indicador de referencia que se emplea para establecer las condiciones y pagos de una hipoteca a tipo variable. Entonces, si este índice sube, las cuotas se encarecen. A su vez, también afecta indirectamente al mercado de hipotecas fijas, ya que en épocas de aumento de tipos variables crece la demanda de estos productos financieros.
Según informan los especialistas de la agencia inmobiliaria House XXI, el Euribor de enero de 2023 ha cerrado en el 3,337 %. Este registro continúa marcando una tendencia alcista, dado que el indicador de diciembre de 2022 había sido de 3,018 %. Asimismo, según distintas previsiones, 2023 será un año difícil para quienes tienen una hipoteca variable.
Distintos análisis esperan alrededor de un 4 % de interés para fines de año
Al ser un indicador clave para el mercado inmobiliario, existen distintas organizaciones que miden y proyectan el valor del Euribor a futuro. Con respecto a los próximos 12 meses se augura un panorama difícil para los hipotecados a interés variable. En este sentido, diversas previsiones ubican a este indicador en torno al 4 % para diciembre de 2023.
A modo de aliciente, también existe cierta unanimidad en cuanto a que los intereses empezarán a bajar en 2024. Para que esto suceda es necesario registrar una bajada de la inflación en la zona euro. Entonces, el Euribor podría rondar entre el 3,7 % y el 2,2 % en diciembre de 2024.
En este contexto, el Gobierno español y la banca han acordado una serie de ayudas para los hogares que tengan una hipoteca referenciada al Euribor y estén pasando por apuros económicos. Una de ellas es la posibilidad de ampliar el plazo de la hipoteca y así reducir la cuota. También es posible solicitar un período de carencia en el que solo se paguen intereses o, por otra parte, congelar temporalmente los pagos de la hipoteca. Estas medidas están disponibles para hogares con ingresos inferiores a 29.400 €.
Quienes tienen ingresos superiores pueden encontrar conveniente cambiar su hipoteca variable por una fija.
Opciones para cambiar una hipoteca variable por una fija
Esto puede llevarse a cabo mediante una novación, que supone pedir al banco correspondiente un cambio en el tipo de interés. También es posible hacerlo con una subrogación. En estos casos, la hipoteca cambia de banco y, en ese movimiento, se modifica el tipo. La tercera opción consiste en cancelar la hipoteca actual y abrir una nueva a tipo fijo, aunque esto es algo que no todos los hogares se pueden permitir.
Actualmente, los gastos vinculados a la novación y la subrogación son moderados, por lo que puede resultar conveniente escoger alguna de estas opciones.
En conclusión, 2023 se proyecta como un año con dificultades para quienes tienen su hipoteca atada al Euribor. Para obtener asesoramiento financiero de parte de profesionales y conocer cuáles son las alternativas ante este problema, es posible contactar a los especialistas de Siglo XXI.