Conocer las áreas de mayor riesgo, planificar el viaje con antelación, contar con copias de documentos importantes y contratar un seguro de viaje son algunas de las claves para viajar protegido
Los meses de enero y febrero suelen ser los más fríos en el continente europeo; son el momento perfecto para hacer las maletas y viajar a destinos turísticos con una temperatura mucho más agradable, pero también son destinos donde se percibe una mayor inseguridad. Este es el caso de países como Brasil, Sudáfrica, México o Jamaica, entre otros. Ante esta realidad, es fundamental tomar ciertas precauciones y evaluar los riesgos antes de embarcarse en un viaje de estas características.
Uno de los primeros aspectos a considerar es informarse adecuadamente. Es esencial investigar sobre la situación de seguridad del país. Fuentes como las páginas web de consulados, embajadas o foros de viajeros ofrecen información actualizada y consejos prácticos. Conocer las áreas de mayor riesgo, las horas en las que es más seguro desplazarse y las prácticas habituales de estafa o delincuencia local puede marcar la diferencia.
La planificación del viaje también juega un papel crucial. Reservar alojamientos en zonas seguras, elegir medios de transporte fiables y tener un itinerario claro son medidas que aumentan considerablemente la seguridad. Además, es importante contar con copias de documentos importantes, como el pasaporte, y mantener una copia digital en la nube.
Otro punto clave es la actitud y el comportamiento del viajero. Adoptar un perfil bajo, evitar ostentar objetos de valor como joyas o tecnología costosa, y no llamar la atención innecesariamente ayudan a reducir las probabilidades de ser un objetivo. Asimismo, es recomendable familiarizarse con las costumbres locales para no cometer errores culturales que puedan generar conflictos.
El seguro de viaje es otro elemento indispensable. «En países con altos índices de inseguridad, contar con una póliza que cubra robo, pérdida de documentos y asistencia médica es una inversión esencial. Este recurso no solo brinda tranquilidad, sino que también puede ser clave en situaciones de emergencia», indica Fernando Barcenilla, Head comercial de Viaje de Allianz Partners España.
También es fundamental mantener la comunicación con familiares y amigos: informarles sobre el itinerario y establecer puntos de contacto regulares con ellos.