Conservación de productos con frío industrial, por Grupo Alisios

Remitido

Un producto se considera adecuado para el consumo humano cuando se ha mantenido dentro de un rango determinado de temperatura durante la producción, el transporte, el almacenamiento y la venta.

El frío industrial, por ejemplo, es idóneo para evitar la descomposición de los alimentos perecederos. No obstante, la refrigeración se vuelve más complicada cuando las condiciones climáticas son desfavorables. 

En este sentido, las Islas Canarias suelen registrar altas temperaturas de 30 grados centígrados o más durante todo el año. Además, en los últimos tiempos, estas han aumentado. Tras este aumento, particulares y empresas se refugian en las cámaras frigoríficas para conservar sus productos. Para los habitantes de la comunidad que no disponen de estos equipos, existen empresas como Grupo Alisios, un negocio local que se encarga de la instalación de los aparatos.

El frío industrial como aliado para proteger productos de las altas temperaturas

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 600 millones de personas al año se enferman tras consumir productos en mal estado. Muchos de estos casos se deben a las altas temperaturas, ya que estas provocan la aparición de bacterias, parásitos y virus. Es por ello que las máquinas de frío industrial se sitúan como la solución para entornos relacionados con la hostelería.

Los productos que necesitan mayor control son los pescados, las carnes, los lácteos, las frutas y las legumbres. 

A pesar de que la mayor parte de compradores de cámaras frigoríficas usan las instalaciones para conservar comida en salas de elaboración, otras industrias las destinan para almacenar productos no alimenticios como vacunas, medicinas y unidades de sangre. 

¿Cuáles son las instalaciones de frío industrial que conservan mejor los productos? 

Las cámaras frigoríficas de conservación y congelación suelen tener diferentes tipos de sistemas de extracción de calor, por lo que son ideales para preservar productos. En el caso del túnel de congelado, lo recomendable es almacenar mercancía cuya temperatura ideal sea de -18 grados centígrados. 

Una opción que ha tomado importancia en los últimos tiempos corresponde a las cámaras con fluido caloportador secundario. Estas instalaciones son atractivas porque la calidad del frío es superior. Además, su funcionamiento reduce el uso de gases refrigerantes, los cuales resultan costosos y dañinos para el medioambiente. 

La empresa Grupo Alisios cuenta con un equipo humano capaz de asesorarle en la elección del mejor sistema para sus necesidades. El negocio ofrece un servicio local gracias a la presencia de tiendas en las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.  

La ola de calor no puede ser una excusa para descuidar la normativa sanitaria de productos de primera necesidad. Por esta razón, el frío industrial es una solución práctica y lista para instalar.

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