Copa del Rey | Barça y Atleti se meten en cuartos por goleada

Redacción

El FC Barcelona superó este miércoles al Real Betis (5-1) en los octavos de final de la Copa del Rey, en partido disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys, para seguir con la fiesta de la Supercopa de España y volver a desplegar un gran acierto ofensivo para tumbar a unos béticos que apenas pudieron salir de su área y que tan sólo pudieron maquillar esa ‘manita’ encajada con un tardío tanto de penalti, obra del cedido ‘culer’ Vitor Roque.

No hubo duelo, hubo paliza y una exhibición de fuerza de un Barça que lejos de mostrarse con resaca tras festejar la Supercopa de España ganada ante el Real Madrid optó por seguir de fiesta. Y vaya fiesta, porque anotó 5 goles pero marcó otros 2 que fueron anulados y puso al Betis contra las cuerdas en todo momento. Todo ello con un inspirado Lamine Yamal que asistió, marcó, entretuvo y disfrutó para liderar el pase a cuartos.

El Barça no tardó nada en abrir el marcador, apenas 3 minutos. Se hizo con el control del balón y lo hizo para mirar a la portería bética, defendida por un Fran Vieites que nada pudo hacer para detener un disparo rápido, raso, de Gavi. El de Los Palacios, que no celebró el tanto por su pasado bético, culminó una gran jugada de Pedri y de Dani Olmo, que le asistió de tal manera que el ‘6’ apenas tuvo que controlar con la derecha y disparar con la zurda, en un gesto eléctrico que no permitió la reacción de Vieites ni de la defensa bética.

Y Dani Olmo tuvo el segundo gol en el 9′, tras otra gran jugada colectiva de un Barça que salió a tope y a por todas, pero Vieites puso una firme mano para detener el tiro rápido del de Terrassa, esta vez titular en la Copa del Rey. Pero, como sucedió en la casi media hora que jugó en la final de la Supercopa, Olmo demostró que está más enchufado que nunca tras lo sucedido con su inscripción.

Eso sí, el palo evitó su gol en el 20′. El Barça se gustaba, encerraba a un Betis impotente y Olmo, en su salsa como ‘falso 9’, controló un balón dentro del área y envió un tiro potente y enroscado al palo, para que la ‘estatua’ Vieites sí reaccionara muy bien para sacarle el tanto a un Raphinha que intentó convertir en gol el rebote de la madera. El Barça no se conformaba con el 1-0 y el Betis, sin saber cómo, esperaba poder cazar una contra rápida.

Y así, esperando, encajó el segundo el equipo de Manuel Pellegrini. Esta vez Lamine Yamal no quiso culminar sino crear, y envió un balón bombeado de primeras, tal y como le llegó, para que un Jules Koundé en carrera viera el regalo botando ante sus ojos y empalmara una volea con la diestra que solo halló un ‘stop’ en la red blanquiazul. La fiesta ‘supercopera’ se trasladaba con claridad a la Copa, de la que también es ‘rey’ del palmarés el Barça.

En toda la primera parte el Real Betis tan sólo llegó en una ocasión a la portería blaugrana, defendida por Iñaki Peña por la expulsión en la Supercopa de Wojciech Szczesny. Eso sí, lo hizo con mucho peligro y en las botas del ‘blaugrana’ cedido en el Betis Vitor Roque, que remató forzado pero duro en el área pequeña y Peña, prácticamente en el suelo y bastante vendido, alargó un brazo al cielo para llegar a despejar el balón.

Poco para el Betis, muy poco, pero sin la intervención de Iñaki Peña se hubiera podido ir al descanso 2-1 abajo. En cambio, se marcharon aliviados cuando el VAR intervino para anular un gol que hubiera dejado prácticamente eliminado a los béticos. Porque se repitió, en la última jugada del primer acto, la jugada del 2-0 para que Jules Koundé, con un tremendo y preciso remate, hiciera buena una asistencia de Lamine Yamal. Pero por una medida inferior al milímetro, el VAR dio luz roja a ese tanto y algo de esperanzas a los verdiblancos.

En la reanudación parecía que el Real Betis quería subir una marcha y que el Barça aceptaba ese nuevo desafío, pero el escenario empezó a cambiar de nuevo para dar continuidad a la gran primera parte blaugrana cuando, en el 55′, Lamine Yamal se sumaba a la fiesta goleadora rematando de primeras, con la derecha y cruzado, un buen pase de un Frenkie de Jong. Pero, de nuevo y de forma dudosa, el VAR señaló un fuera de juego que no se vio en televisión.

Tras esos anulados intentos de marcar y de estirar el marcador, finalmente en el 58′ marcó Raphinha y esta vez, con los jugadores ‘culers’ mirando al árbitro, sí pudo el Barça celebrar el tanto. De menos belleza, aprovechando un rebote, pero igual de importante. Pero, por si las moscas, no se relajó el Barça y Ferran Torres, casi en su primera jugada tras saltar como refresco al terreno de juego, marcó de semivolea tras controlar un pase aéreo de Olmo.

Y, emulando el 2-5 de la final de la Supercopa, el Barça logró otra ‘manita’ cuando Lamine Yamal por fin pudo celebrar su gol. Esta vez con el mundo al revés, primero viendo su tantoa anulado en directo y esperando a la corrección del VAR. Y acto seguido Hansi Flick lo envió al banquillo a descansar y a recibir la ovación del Olímpic.

La fiesta ya estaba en marcha y el billete para los cuartos de final de la Copa en manos del Barça, pese a que el Real Betis maquilló el resultado, de penalti y en el 85′, con el tanto de un Vitor Roque que quiso marcar en la que debiera ser su ‘casa’. No lo celebró, pero puso algo de morbo a unos minutos finales que todos, en una gélida noche en Montjuïc, hubieran optado por eliminar. Nueva ‘manita’, billete y ‘after hour’ para un Barça de Flick que sigue en modo pisonadora.

Por su parte, el Atlético de Madrid goleó 0-4 en su visita al Elche CF, con doblete incluido del delantero noruego Alexander Sorloth, y se también ha clasificado para los cuartos de final en la Copa del Rey MAPFRE, merced a un encuentro que los colchoneros han dominado prácticamente desde el principio.

En el Estadio Martínez Valero, los locales mostraron un once titular con ocho cambios respecto a su partido anterior, que se había saldado con triunfo por 1-0 frente al Real Zaragoza en la jornada 22 de LaLiga Hypermotion; solo los defensas José Salinas y Pedro Bigas y el atacante Nico Fernández repetían en los planes de su entrenador Eder Sarabia.

Y aunque dos ataques con frescura auguraban buen inicio al Elche, fue su rival quien golpeó primero en el minuto 8. Recibió Marcos Llorente un pase al galope por la banda derecha y centró raudo al área, donde Bigas no llegó a despejar y Alexander Sorloth le ganó la espalda a Bambo Diaby, hasta domar el balón y marcar con un derechazo de cerca.

Con su oponente grogui, el Atlético merodeó el 0-2 en un córner que Rodrigo Riquelme sacó con la diestra a banda cambiada, con pase a Samu Lino y asistencia inmediata de éste a Ángel Correa; pero su derechazo fue repelido por el portero del equipo ilicitano, un Miguel San Román que había protagonizado las horas previas por su pasado colchonero.

En el minuto 14, la respuesta del Elche fue un cabezazo de Elbasan Rashani en otro córner, atrapado finalmente por Juan Musso después de que la pelota tropezase en Axel Witsel. Pero aparte de eso, los pupilos de Diego Pablo Simeone no sufrían y, para colmo, ampliaron su ventaja a la media hora tras un claro penalti cometido por Diaby sobre Lino.

Sorloth se encargó de marcarlo con un zurdazo potente al centro de la portería, engañando a San Román. De ahí hasta el descanso, salvo un tiro flojo de Gerard Hernández desde el borde del área, Musso no tuvo trabajo y el Atlético contemporizó, sin siquiera incordiar a la zaga rival.

Si remontar era una tarea ardua para los anfitriones, peor se puso el asunto cuando al comienzo de la segunda mitad fue expulsado Nico Fernández al recibir su segunda tarjeta amarilla, debido a una falta por detrás a Roro Riquelme. Con un hombre más, el equipo rojiblanco se adueñó por completo del duelo y el ‘Cholo’ Simeone hizo sustituciones.

No obstante, sus muchachos continuaron son arreones de peligros y el propio Riquelme en el 62′ metió el 0-3, un golazo gracias a un disparo con la diestra desde casi 30 metros y cuya comba impidió que San Román alcanzase a despejar. En el minuto 75, Rodrigo de Paul demostró que tenía piernas e ideas frescas, cuajando el cuarto gol del Atleti.

El ‘Motorcito’ argentino centró tenso, a pierna cambiada desde la banda izquierda, y San Román no agarró el balón, quedando éste a placer para que Julián Álvarez empujase el 0-4 a la postre definitivo. A tenor de este triunfo, el plantel colchonero superó sin problema unos octavos de final que pintaban peor ante un ‘coco’ de la Segunda División.

Las + leídas