El Real Madrid prolongó su estado de gracia tras ganar (3-1) este jueves al Atlético de Madrid en el partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey, después de remontar el tanto inicial de Morata con un gran gol de Rodrygo que forzó la prórroga y que completaron Benzema y Vinicius en el tiempo extra donde su rival se quedó con diez.
El derbi copero dejó como ganador a los de Carlo Ancelotti, más efectivos y prácticos sobre el césped para hacerse fuertes al final y dominar la prórroga ante un conjunto colchonero que tuvo sus opciones y que compitió hasta el final.
De hecho, el equipo de Diego Pablo Simeone dominó el marcador hasta el minuto 80, momento en el que la calidad individual de Rodrygo Goes equilibró la balanza y llevó el choque a la prórroga. Ahí, los locales, más intensos desde el segundo tiempo, remontaron con el gol de Karim Benzema, poco después de la expulsión por dos amarillas en un escaso margen a Stefan Savic, y luego aguantaron el empuje final visitante para sentenciar con Vinicius.
Como en la ronda de octavos de final ante el Villarreal, el conjunto blanco volvió a sacar la casta y el orgullo para remontar un choque que parecía perdido y dejar al Atlético sin su mejor opción de trofeo tras su eliminación europea y su mala primera vuelta en LaLiga Santander.
En el Santiago Bernabéu, que abrió sus puertas por primera vez tras el parón por el Mundial de Catar, el duelo comenzó con algo de tanteo por parte de los dos equipos. La primera ocasión cayó del lado de los locales, algo más activos en el inicio. Vinicius no llegó a rematar un buen balón de Benzema dentro del área tras una contra lanzada por el propio brasileño tras un robo en el centro del campo.
A pesar de los buenos primeros minutos locales, el Atlético logró sacudirse poco a poco de ese primer arreón madridista para golpear en la primera ocasión que tuvieron. Así, Álvaro Morata finalizó una gran jugada coral que arrancó con un pase filtrado de Koke a la espalda de la defensa, aprovechando el desmarque de Nahuel Molina.
Aunque el Madrid tuvo su réplica poco después con un disparo de falta de Toni Kroos que no llegó a conectar Militao entre los tres palos, el entramado defensivo rojiblanco impidió que el ímpetu madridista tras el gol encontrara más premio. Además, Mendy se lesionó y Ancelotti rehizo su equipo con la entrada de Ceballos y el traslado al lateral izquierdo de Camavinga.
EL REAL MADRID AUMENTA LA INTENSIDAD
Ese fútbol más directo que propusieron los locales al final se prolongó en la segunda mitad, donde el ritmo y las pulsaciones se incrementaron, en beneficio de los de Ancelotti. Así, el campeón de Europa tuvo la primera ocasión con un disparo cruzado de Nacho que a punto estuvieron de tocar Valverde, Vinicius y Benzema en última instancia, pero que terminó marchándose fuera. El asedio de los madridistas fue constante, obligando a Oblak a intervenir en más de una ocasión. Benzema se topó con el esloveno en la primera que tuvo y Vinicius anduvo lento para aprovechar el rechace.
El Atlético, que todavía no había dicho su última palabra, volvió a amenazar la portería de Thibaut Courtois con una contra de Griezmann que no llegó a finalizar y después con una media chilena de Witsel que se marchó fuera por poco. Sin embargo, cuando los rojiblancos estaban merodeando el 0-2, apareció el recién incorporado Rodrygo para desatar la locura en la grada y firmar las tablas con un gran jugada individual.
El atacante brasileño se sacó de la chistera una espectacular jugada en la frontal del área para zafarse de tres rivales y batir al portero colchonero. La prórroga parecía servida, aunque Griezmann casi lo evita con una ocasión clarísima que mandó fuera, aunque parecía en posición ilegal en el momento de su remate.
Con todo por decidir, el Real Madrid aprovechó la euforia para dominar también en el tiempo extra y embotellar a un Atlético incapaz de reaccionar tras la expulsión de Savic por doble amarilla. La alegría terminó de apoderarse del Bernabéu cuando Benzema completó la remontada con un disparo raso al palo corto en la primera parte del tiempo extra tras un centro de Asensio y sumar su noveno gol en sus últimos nueve partidos como titular.
A partir de ahí, los de Simeone, pese a la inferioridad, se lanzaron a por el empate y logró encerrar a su rival, que logró aguantar antes de decantar un encuentro que llegó a su fin con la sentencia de Vinicius tras una diagonal con la dejó atrás a toda la defensa rojiblanca para devolver al equipo madridista a las semifinales de la Copa cuatro años después.