El Real Madrid superó los dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2021-22 después de derrotar al Alcoyano, un equipo de la Primera RFEF, gracias a un arreón final en el último cuarto de hora (1-3), que sirvió para alejar los fantasmas del año pasado y confirmar su presencia en el sorteo del próximo viernes.
El equipo de Carlo Ancelotti no sólo no brilló, sino que esquivó el carbón en una fría noche de Reyes sin pena ni gloria. Los merengues se confiaron como hace un año -precisamente con el mismo goleador tras un cabezazo impecable de Militao en la primera parte- y tuvieron que recurrir a la remontada del mal estudiante cuando casi sonaba la campana.
Ancelotti prefirió tocar la justo de su once y apostó por la base titular que le ha llevado al liderato indiscutible en Liga, aunque con ausencias destacables como Benzema o Vinicius. Con la obligación de mejorar sus prestaciones coperas, el entrenador italiano se guardó muy poco en el banquillo e incluso lo acabó sacando cuando las cosas se pusieron complicadas en El Collao.
El partido fue áspero, con la ilusión por bandera de los locales, el Madrid tuvo que lidiar con varios factores, uno de ellos fue la improducción ofensiva. Ni Hazard, ni Mariano -que acabó lesionado- pudieron hacer daño al mítico José Juan, que a sus 42 años contuvo las escasas ofensivas merengues durante la primera mitad. Fueron más y mejores las ocasiones del equipo dirigido por Vicente Parras.
Escudero avisó con un disparo lejano y Lunin tuvo que sacar la manopla; y Juanan también quiso probar fortuna con un testarazo a la salida de un córner. Sin embargo fue el Real Madrid quien golpeó primero haciendo uso del manual de los ‘grandes’. Los blancos marcaron tras un saque de esquina botado por Rodrygo que empaló Militao libre de marca y solo en el área pequeña. El gol del brasileño no significó nada para los alicantinos.
No fue así porque en la segunda parte salieron a tumba abierta, con ganas de hacer daño a la posible confianza merengue y buscando las cosquillas, desde ambas bandas, a la portería visitante. Una de ellas, tras una jugada de muchos quilates, acabó siendo el 1-1 en botas de Dani Vega. Primero, recorte con la derecha para despachar a Casemiro y después, zurdazo a la escuadra, donde duermen las telarañas.
El gol espoleó a un Real Madrid que no quería ni prórrogas, ni lanzamientos de penaltis. La opción de la vía rápida se abrió cuando Marco Asensio marcó el 1-2 con muchísima fortuna tras golpear el cuero en un defensa del Alcoyano. La trayectoria despistó a Jose Juan, que nada pudo hacer para impedir el segundo gol de los madridistas. Un minuto después llegó el definitivo 1-3.
En esta ocasión fue Isco, también con suerte y tras un rebote en una mala salida del portero blanquiazul, el que logró besar las redes. Un gol que cerró el partido y permitió a Ancelotti -último técnico que ganó la Copa con el Real Madrid en 2014- dar minutos a Vallejo y a Ceballos, que volvió a vestir la camiseta blanca casi dos años después tras superar su lesión y su cesión al Arsenal.