El Real Madrid sufrió este jueves para hacerse con el último billete a los cuartos de final de la Copa del Rey después de ganar (2-3) al Villarreal en La Cerámica, tras un partido frenético que tuvo que remontar en la segunda parte, gracias a un sensacional Ceballos que anotó el tanto definitivo a falta de cuatro minutos para el final.
El equipo madrileño volvió a tener esa ‘chispa’ en ataque para acabar con las dudas y darle la vuelta a un partido que se le puso cuesta arriba al descanso. Los goles de Capoue y de Chukwueze en la primera parte no fueron suficiente para doblegar a un Real Madrid que supo reaccionar.
Liderados por un gran Ceballos, los tantos de Vinicius, Militao y del propio sevillano al final sirvieron para espantar los fantasmas de la derrota en la final de la Supercopa ante el Barça en Arabia Saudí y acabar con un gran Villarreal, con el que también tenía cuentas pendientes. Los blancos se tomaron la revancha de la última derrota (2-1) liguera también en La Cerámica.
Carlo Ancelotti introdujo dos cambios con respecto al once de la final de la Supercopa. Nacho regresó en defensa ante la baja de Carvajal y arriba reapareció Rodrygo, con Valverde retrasando su posición a la de interior por la ausencia de Modric. Una apuesta decidida que saltó por los aires nada más arrancar el encuentro.
Así, antes de llegar a los cinco minutos de juego, el ‘Submarino Amarillo’ ya iba mandando en el marcador. Gerard Moreno filtró un balón tras un saque de banda largo de Foyth para que Capoue, sin pensárselo dos veces, conectara un potentísimo disparo desde el lateral del área ante el que poco o nada pudo hacer Courtois.
Gran inicio de partido en el renovado estadio de un Villarreal bien plantado que a partir del gol redujo un par de metros su línea de presión. El conjunto blanco aprovechó este repliegue para dar un paso al frente, pero la amenaza ‘groguet’ siguió siendo un suplicio para la defensa blanca, incapaz de frenar los contragolpes lanzados por Gerard Moreno y compañía.
Aunque el conjunto blanco lo intentó por medio de Valverde, con un disparo que se marchó alto, y con Rodrygo, que estrelló su disparo desde el punto de penalti en Pau Torres, el ‘Submarino Amarillo’ volvió a golpear para dejar KO a los de Carlo Ancelotti antes de marcharse a vestuarios. Gerard Moreno sirvió en bandeja un pase filtrado a Chukwueze, que no falló en su mano a mano con Courtois.
CEBALLOS CAMBIA EL PARTIDO
Consciente de la mala imagen mostrada hasta el momento, el conjunto blanco salió más enchufado tras la reanudación, gracias en parte a la entrada de Asensio y Ceballos en la medular. Precisamente fue el ex del Betis el que, en la primera pelota que tocó, consiguió meter un buen balón al espacio que aprovechó Vinicius para mandar a guardar y volver a meter a los suyos en el partido.
Buenos minutos de los blancos para empezar a someter a un Villarreal que tuvo que armarse en defensa. Aún así, la insistencia blanca fue demasiado para un conjunto ‘groguet’ que vio como los madridistas les pasaban por encima para remontar el encuentro. Otra vez Ceballos volvió a ser decisivo con un centro que no llegó a conectar bien Benzema, pero que Militao cazó en el rechace para poner el 2-2.
Cuando apenas quedaban cinco minutos del tiempo reglamentario, el sevillano volvió a sacudir la varita para asestar el golpe definitivo. Asensio logró conectar un pase atrás para que el mediocentro se sacara un disparo ajustado al palo derecho. Tremenda reacción de los blancos para acabar de definir un encuentro que tenían perdido al descanso y apagar el conato de crisis.
