La artista Rosa Montesa, especializada en obras de reciclado creativo utilizando principalmente residuos plásticos, propone
unas Fallas «que miran hacia un futuro más sostenible» con un traje de fallera realizado con tela vaquera y envases de plástico que habrían acabado en la basura.
Propone así un ‘Upcycling jeans, a la valenciana’, o lo que es lo mismo ‘reciclando vaqueros, con un estilo fallero’. El resultado no es solo una obra de Rosa, sino también de sus primas Carmen y Lucía, y su sobrina Luna, la hija de Lucía.
En esta ocasión, han rescatado 17 pantalones vaqueros y 11 botellas de plástico para confeccionar un «moderno y vintage» vestido de valenciana.
«Nos propusimos hacer un vestido respetuoso con la tradición, pero realizado con material de descarte. Que, desde una cierta perspectiva, pareciera indumentaria valenciana tradicional, pero al observarlo con detenimiento, se pudiera ver que la materia prima es inesperada y diferente a la habitual», explica la artista en un comunicado.
Y es que más allá de concienciar a la sociedad de la importancia del upcycling (reciclar dando más valor) y ofrecer una visión moderna de estas prendas tan tradicionales, es un vestido con una bonita historia detrás, la de tres primas que han querido honrar la memoria de su abuela.
«Hemos querido hacer un guiño divertido y creativo a lo que nuestra abuela y nuestras madres nos enseñaron. De hecho, algunos de nuestros trajes de fallera fueron hechos reutilizando cortinas para hacer faldas, o mantelitos bordados para hacer enaguas o manteletas», apunta.
Desde que les surgió la idea comenzaron a guardar todos los pantalones vaqueros que ya no utilizaban en su entorno, pero se dieron cuenta de que necesitaban muchos más, así que contactaron con Jeanologia, una empresa fabricante de tecnología, que ofrece soluciones textiles sostenibles.
No solamente han colaborado proporcionando tejido denim de descarte, también han puesto a nuestra disposición el taller, Rosa está segura de que «sin ellos no hubiera sido posible sacar este proyecto adelante».
Para la realización de la falda, la pollera o miriñaque, el justillo y las alpargatas han utilizado unos 16-18 pantalones vaqueros. Para las peinetas, un bote de hojalata, para los pinchos del moño y el aderezo unas 10 botellas de plástico y unas agujas de punto de hacer media.
Las manteletas salen de los baúles familiares: una la bordó la madre de Rosa en 1976, otras dos las hizo también su madre junto a su tía Carmen (madre de su prima Carmen) y la cuarta la hizo su prima Lucía cuando era pequeña.
El proceso de creatividad y producción que han llevado a cabo en diferentes escenarios: el taller de Luna, el taller de Jeanologia, CoworkingValencia (el espacio de trabajo de Rosa) y, en algunas ocasiones, en casa de la madre de Rosa.