El delantero portugués Cristiano Ronaldo aseguró este lunes que su motivación sigue intacta porque le sigue gustando a «millones de personas», al mismo tiempo que rechazó las críticas a su entrevista y sus duras declaraciones contra el Manchester United insistiendo en que habla cuando quiere, ya que está «hecho a prueba de balas».
«No tengo que preocuparme por lo que piensen los demás. Hablo cuando quiero. El personal, los jugadores, todos me conocen, saben lo que pienso, me conocen desde que tenía 11 años, no se dejarán influenciar por lo que (los críticos) dicen», afirmó el crack luso en una rueda de prensa desde la base de la selección portuguesa en Catar.
La entrevista a TalkTV, emitida en su totalidad la semana pasada, dio la vuelta al mundo, con un Cristiano Ronaldo criticando duramente al United y su estructura y al entrenador, Erik ten Hag, pensando también en una posible salida en invierno. Entre todos los asuntos tratados, Ronaldo aseguró que se sintió «traicionado» por el club y que no respeta al técnico neerlandés.
En una comparecencia de prensa este el lunes, el delantero, que jugará en Catar su quinto Mundial, expresó que «hay millones de personas» a las que les gusta. «Eso es lo que me motiva. No hay dinero para pagar eso», señaló, antes de criticar a los medios de comunicación por preguntar a sus compañeros de selección por su situación en el United.
«Por favor, no pregunten a los jugadores sobre mí. Pregunten sobre la Copa del Mundo, estoy hecho a prueba de balas, tengo una mente blindada», aseveró con rotundidad. «No tengo ninguna duda de que este episodio reciente, esa entrevista y otros episodios con otros jugadores que suceden a veces, a veces pueden sacudir al jugador, pero no al equipo», agregó.
Finalmente, Ronaldo explicó su ‘frío’ saludo con su compañero en el club inglés Bruno Fernandes en el comienzo de la concentración portuguesa, argumentando que estaban «bromeando». «Hice una broma con Bruno, con quien tengo una excelente relación. Su vuelo se retrasó y le pregunté si había venido en barco. Era una broma, como lo fue con Joao Cancelo», zanjó.