La selección de Croacia cumplió y consiguió este sábado el tercer puesto del Mundial de Catar 2022 tras imponerse (2-1) a Marruecos, gracias a los goles de Josko Gvardiol y Mislav Orsic, después de un partido sólido y contundente de los de Zlatko Dalic, ante una combativa selección marroquí, que mantuvo la esperanza con el tanto de Achraf Dari.
La selección ajedrezada asestó el primer golpe con el central del Leipzig, pero respondió al minuto otro zaguero, en este caso Dari para los africanos. Tras un intercambio de ocasiones y cuando la primera parte llegaba a su fin, Orsic irrumpió desde la banda para devolver la ventaja a los croatas, resultado que se mantuvo hasta el final para darle la medalla de bronce a los balcánicos.
La selección que dirige Zlatko Dalic dijo adiós a su condición de subcampeona del mundo, tras perder la final (4-2) ante Francia en Rusia 2018, e igualó lo conseguido en Francia 1998, tras vencer en el partido por el tercer y cuarto puesto a Países Bajos (1-2). También con el pitido final se puso fin salvo rareza a la andadura de Luka Modric en la historia de los Mundiales, tras cuatro participaciones (2006, 2014, 2018, 2022) y un legado histórico.
Los marroquíes, por su parte, se despiden del Mundial con una cuarta posición histórica, al convertirse en la mejor clasificación de una selección africana en la historia de la Copa del Mundo. Después de un torneo más que meritorio, tras vencer a España y Portugal, y caer ante Francia en semifinales, ‘Los Leones del Atlas’ volverán a su país con la cabeza bien alta.
A pesar de tratarse de la llamada ‘final de consolación’ ambos combinados salieron al campo con ganas de volverse con algo de premio a sus respectivos países. Así, desde el pitido inicial las ocasiones se sucedieron en uno y otro campo, a través de un intercambio de golpes, como si de un combate de boxeo se tratase. Un inicio de partido frenético que a los siete minutos vio como los croatas se adelantaban en el marcador.
Gvardiol aprovechó un centro al palo corto para lanzarse con todo y subir el primero al luminoso. Sin embargo, Marruecos no le perdió la cara al partido y cuando todavía estaban celebrando el tanto los jugadores croatas, Dari volvió a poner el empate cumplido el minuto nueve. El defensa irrumpió en el área pequeña para rematar una falta lateral botada por Ziyech.
Partido de ida y vuelta que no frenó su ritmo frenético, al menos durante los primeros 45 minutos. Modric volvió a amenazar la portería de Bono, pero su disparo de zurda desde la frontal se topó con un buen despeje del portero marroquí. Y poco después, En-Nesyri no llegó a rematar un centro medido de Achraf, tras quedarse solo en el área pequeña.
A punto de cumplirse el tiempo reglamentario los croatas volvieron a golpear. Orsic amagó con poner un centro al área, pero finalmente el balón tomo una curva inalcanzable para Bono, que solo pudo admirar bajo palos la obra de arte del jugador del Dinamo de Zagreb. Ya en la segunda mitad ambos conjuntos bajaron las revoluciones y el encuentro tomó un ritmo más bajo, fruto también del cansancio de ambos equipos.
Con la tranquilidad de verse por delante en el marcador, los croatas se limitaron a controlar el partido, sofocando las acometidas marroquíes gracias a su solidez defensiva. Aún así, En-Nesyri tuvo el empate en sus botas, primero tras un disparo atajado por el portero croata, que achicó muy bien en su salida, y en el último minuto mandando fuera un cabezazo que puso fin a las esperanzas africanas.