El euro es la moneda oficial de 19 de los 27 países miembros de la UE. En 2002, una larga serie de preparativos, que se extendieron durante más de 40 años, culminó con la introducción de la moneda. El Banco Central Europeo y la Comisión Europea son responsables de mantener su valor y estabilidad y de establecer los criterios que deben cumplir los países de la UE para incorporarse a la zona del euro.
La moneda única tiene su propio historial en cuanto a diseño, realización y políticas. Aunque el paso al euro data de hace casi 20 años, en algunos países aún es posible cambiar los antiguos billetes y monedas nacionales por la moneda única europea. Para su lanzamiento, en enero de 2002, se diseñaron siete billetes y ocho monedas. Los billetes son iguales en todos los países de la zona . Las monedas tienen el mismo dibujo en una cara y un diseño propio de cada país en la otra.
El nombre de «euro» se eligió en 1995 en el Consejo Europeo de Madrid y su símbolo € se inspira en la letra griega épsilon (Є), que es la primera letra de la palabra «Europa», y está cruzado por dos líneas paralelas que indican estabilidad. El código ISO del euro es EUR. Se utiliza cuando se hace referencia a importes en euros sin emplear el símbolo.
La Unión Europea determina que fabricar una moneda de un euro supone 4,5 céntimos. El precio de fabricación es un poco superior con las monedas de dos euros: 5,2 céntimos. Por el contrario, fabricar un céntimo supone 1,5 centímetros y las de dos céntimos, fabricarlas cuesta más o menos ese valor. Es por ello que desde hace algún tiempo el debate para eliminar estas piezas está sobre la mesa en la Unión Europa. Se estima que se han perdido alrededor de 1.400 millones de euros en la fabricación de las monedas de uno y dos céntimos.