La masa de la Tierra es una unidad de medida de masa utilizada en astronomía y astrofísica para medir comparativamente la masa de los exoplanetas y otros objetos astronómicos poco masivos. El equivalente a la masa de la Tierra se define matemáticamente como 5,97219 por 10 elevado a la vigesimocuarta potencia, es decir, casi 6.000 trillones de toneladas.
Esta masa se obtiene a partir del conocimiento detallado proporcionado por la geodesia espacial de la constante geocéntrica y el conocimiento mucho menos preciso proporcionado por la física de la constante de gravitación universal de Newton.
La masa de la Tierra se utiliza a menudo para describir las masas de los planetas rocosos o terrestres. Los cuatro planetas terrestres del Sistema Solar son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, y tienen unas masas de 0,055; 0,815; 1,000 y 0,107 veces la masa terrestre, respectivamente.
Del mismo modo, la masa de la Tierra puede convertirse en unidades relacionadas con otros cuerpos celestes. Así, pesa 81,3 veces la masa lunar, mientras Júpiter tiene 317,83 veces la masa de la Tierra, Saturno llega a 95,16, Neptuno a 17,14 y el Sol a nada menos que 332.946.
La primera persona que pesó un planeta fue el científico y químico británico Henry Cavendish
Cavendish sostenía que todo cuerpo en el universo atrae a otro con una fuerza que depende de la masa, la distancia y una constante universal de gravitación cuyo valor, hasta entonces, se desconocía. Para llevar a cabo su experimento tuvo la siguiente idea: suspendió de una cuerda, por la mitad, una barra de pesas y junto a cada una de ellas colocó sendas bolas de plomo.
Así logró averiguar el valor de la constante gravitacional a partir de las masas de pesas y bolas y de la oscilación de las pesas. Y el paso siguiente: como el diámetro y la fuerza de atracción de la Tierra ya se conocían por aquel entonces, era fácil calcular su masa con ayuda de la constante de gravitación.