El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha anunciado este viernes que deja la Presidencia de la entidad tras seis años en el cargo y que será relevado por el filósofo Xavier Antich si así lo ratifican los socios.
En una entrevista de Rac1 recogida por Europa Press, ha explicado que se le acaba el mandato y que tanto él como el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, han decidido no presentarse a la reelección.
Cuixart, que en junio salió de la cárcel al ser indultado tras más de tres años encarcelado, ha asegurado que seguirá haciendo de activista pero que no tiene ninguna voluntad de entrar en política, y ha defendido la necesidad de crear «nuevos liderazgos» en el independentistmo distintos a los del 2017.
Preguntado por qué ha decidido no continuar en el cargo, ha afirmado que junto a Mauri han coincidido en que era el mejor momento porque Òmnium está en una buena situación con una estrategia y estructura consolidada: «Me parece que es el momento de pasar el testigo a Xavier Antich y al resto de compañeros de la Junta».
Cuixart ha subrayado la necesidad de crear nuevos liderazgos en el independentismo porque cree que en el contexto actual hay una «incapacidad manifiesta de trazar una estrategia compartida», que ve imprescindible.
«La graduación de las gafas de 2017 para 2022 se tiene que volver a ajustar», ha ilustrado, y ha sostenido que el mejor servicio que podrían hacer los líderes independentistas que tuvieron protagonismo en 2017 sería fortalecer sus organizaciones.
Para él, unos nuevos liderazgos «propiciarán mucho más una estrategia compartida que liderazgos anteriores», aunque cree que figuras como el expresidente Carles Puigdemont o el líder de ERC Oriol Junqueras siguen siendo referentes importantes.
Preguntado por si su renuncia a continuar en el cargo debería ser seguida por los líderes de los partidos independentistas, ha asegurado que se le hace difícil decir qué debe hacer cada persona pero que ve necesario «dejar espacio» para que puedan aflorar nuevos líderes.
«Será el mejor servicio que podamos hacer al país», ha dicho, y ha argumentado que el movimiento independentismo no va de personas y que la prioridad debe ser tejer una estrategia conjunta para que los catalanes puedan votar en un referéndum de autodeterminación.
Asimismo, ha explicado que solo ha comunicado su decisión a los trabajadores y dirigentes de Òmnium, al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a Puigdemont, Junqueras y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, y que este viernes por la tarde hablará con el expresidente y con el presidente de ERC para explicarles «el alcance de la decisión, que es de carácter interno pero que interpela» a todo el independentismo.