El expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart ha respondido al Tribunal Supremo que la revisión de su condena por la reforma del Código Penal que deroga la sedición no «repara» lo que él considera que ha sido la vulneración de una serie de derechos fundamentales e insiste en que seguirá con su demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
En un escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la defensa se dirige a los magistrados del tribunal que juzgaron la causa del ‘procés’ y que impusieron la condena de 9 años de prisión a Cuixart por el delito de sedición. El Supremo había dado 8 días a las defensas y a las acusaciones para que se pronunciaran sobre el impacto de la reforma penal en las condenas fijadas en octubre de 2019.
En cinco folios, Cuixart alega que la derogación del delito de sedición «no implica en modo alguno un reconocimiento de que el encarcelamiento y la sucesiva condena» que le impuso el Supremo «vulneró» sus derechos a un juez establecido por la ley, a un tribunal imparcial e independiente, a la legalidad penal, a la libertad de reunión, a no ser objeto de detención arbitraria y a la desviación de poder.
En el marco del escrito, la defensa incide en que «a pesar de la apertura del presente expediente de revisión» considera que «sigue sin reconocerse la vulneración» de dichos derechos fundamentales.
«No se repara y no se fijan garantías de no repetición», subraya al tiempo que asegura que «hasta que ello no se produzca, la condena del Reino de España ante el Tribunal de Estrasburgo sigue siendo absolutamente procedente y necesaria», en referencia a la demanda que presentó ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Para Cuixart, con la reforma del Código Penal no se producirá esta reparación ni en forma de declaración ni en forma restauración de los perjuicios que dice haber sufrido por haber permanecido encarcelado 3 años y 8 meses hasta que le fue aplicado un indulto parcial.