El Ministerio de Cultura y Deporte anunció este miércoles la incoación del expediente para la declaración de la Real Academia de España en Roma (Italia) como Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento.
El bien, de titularidad estatal adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, se localiza en el antiguo convento franciscano de San Pedro en Montorio, un conjunto monumental situado en el monte Janículo de Roma.
De este modo, se inicia por primera vez un proceso de declaración como Bien de Interés Cultural de un edificio que se encuentra fuera de España, según informó el Ministerio de Cultura.
La Real Academia de España en Roma se dedica a las prácticas artísticas y a los intercambios académicos, teniendo como objetivo principal “contribuir a la formación artística y humanística de creadores, restauradores e investigadores, y lograr así una mayor presencia cultural española en Italia, un mejor entendimiento de las culturas de ambos países y una mayor vinculación cultural entre España e Iberoamérica”.
La institución, fundada en 1873, durante la I República, por Emilio Castelar (1832-1899), surgió para responder a las inquietudes y a las necesidades de formación de artistas e intelectuales que tenían en Roma un destino imprescindible.
Tras un tiempo sin local propio, la Real Academia de España en Roma, que en 2023 cumplirá 150 años, se instaló definitivamente en el convento de San Pedro en Montorio en 1881 tras un proyecto de rehabilitación.
El complejo monumental, vinculado a España desde el siglo XV, está constituido por la iglesia de San Pedro en Montorio (1480-1500) y dos claustros, de los cuales el más antiguo (hacia 1480-1500) aloja el Templete o Capilla de la Crucifixión del Apóstol San Pedro (hacia 1503-1505), diseñada por Bramante (1444-1514); y el segundo (hacia 1553-1557) acoge un conjunto de frescos en el perímetro exterior dedicados a la historia de San Francisco y su orden.
También cuenta con una plaza y vía crucis, elementos fundamentales de comunicación con la ciudad de Roma.
A su vez, la Real Academia de España en Roma comprende en su interior una serie de bienes muebles como parte de su colección interior, que constituyen un aspecto esencial de su historia y se encuentran en constante actualización como resultado de un patrimonio vivo, asociado a las obras de los artistas residentes.
Desde 2004, con la salida de los frailes franciscanos que todavía vivían en el convento, el edificio fue sometido a distintas intervenciones para modernizar y acondicionar los distintos espacios para uso de los artistas residentes; las últimas remodelaciones realizadas tuvieron como objetivo mejorar la accesibilidad de los espacios, línea de actuación que se reforzará en próximas intervenciones.
