La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea ha concluido pasada la medianoche sin acuerdo sobre las medidas necesarias para afrontar la volatilidad de los precios de la luz, como por ejemplo las compras conjuntas de gas que reclama España, al constatar tras más de diez horas de debate que las diferencias en materia energética bloqueaban el entendimiento.
«No tenemos un texto de conclusiones, pero estamos de acuerdo en decir que debemos seguir de cerca la evolución de los precios», ha dicho el canciller alemán, Olaf Scholz, en una rueda de prensa acompañado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al término del Consejo europeo.
En el marco del análisis sobre la situación del mercado de la energía, los borradores que circularon durante la jornada apuntaban la disposición de los Veintisiete a examinar la propuesta de Bruselas de permitir un mecanismo voluntario de compras conjuntas de gas en casos de emergencia energética.
España, que defiende las ventajas de este tipo de compras también en caso de aumentos drásticos de precios, intentó que el texto reforzara el lenguaje para reflejar la «gravedad» de la situación y que quedara claro que el debate continuaría en la próxima cumbre, según fuentes diplomáticas.
Sin embargo, la discusión a Veintisiete encalló por las diferencias entre las posiciones de los socios sobre cómo atajar la crisis energética, en especial, según otras fuentes, por el bloqueo de Polonia y República Checa de cualquier texto que no planteara una reforma completa del mercado de carbono (ETS).
El presidente del Consejo, Charles Michel, ha considerado que las discusiones sobre el mercado eléctrico y sobre el de carbono son dos asuntos «muy difíciles» de abordar por las distintas sensibilidades y porque las opiniones de los líderes chocan en cuanto a si existe o no especulación.
Además, los mandatarios abordaron otro elemento, no previsto por Michel, que se refiere a la esperada propuesta del Ejecutivo comunitario sobre la clasificación que tendrán la energía nuclear y el gas natural a la hora de determinar si una actividad económica puede ser considerada ‘verde’ o sostenible.
Bruselas apuntó su intención de presentar la propuesta «antes de que acabara el año», lo que se interpretó por que sería tras el último Colegio de Comisarios del año, el próximo miércoles 22, pero este asunto no figura por el momento en el orden del día provisional. República Checa aprovechó la cita de líderes para tratar de que quedara reflejado en el texto sobre energía que esta iniciativa debería conocerse antes de que acabara este mes.
«No fue posible alcanzar un acuerdo pero hay que tener en cuneta que había muchos temas difíciles en la agenda», ha considerado Michel, quien ha adelantado que volverán a discutir sobre estos asuntos en otra cumbre «cuando sea posible», porque a su juicio aún «hace falta más tiempo» para la reflexión.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que buscaba más concreción sobre la necesidad de profundizar en la evaluación de la situación de los precios ha considerado «inaceptable» que algunos de los socios optaran por mezclar temas como el de la taxonomía que, ha dicho, «no cuenta ni de lejos con el suficiente consenso».