Death Crown es de esos juegos que muchos jugadores han pedido a lo largo de la historia. Cosmonaut de la mano de Badland Games se encargan de traernos este título de estrategia en tiempo real. Pero no hacen falta horas y horas para hacerse con el funcionamiento. Es un juego bastante minimalista que rápidamente hará jugar hasta al más torpe.
En Death Crown somos la mismísima Muerte. Y, como no podría ser de otra forma, tenemos que derrotar a los vivos con todos nuestros ejércitos. Como si de un juego de mesa se tratara, deberemos ir colocando nuestras fortificaciones en una serie de casillas. A medida que vamos colocando edificios, se va ampliando el casillero. . Hay 3 edificios solamente para construir.
Death Crown tiene un gran ritmo
Tenemos torres, tumbas y minas en Death Crown. Nuestro objetivo es destruir la base enemiga, que está en la otra parte del mapa. La mina nos dará recursos, pero cada vez que produzca, irá dándonos menos aporte. Las torres se encargan de atacar a los enemigos que nos asolan. Y las tumbas son las que generan a nuestras huestes que acudirán raudas a atacar a donde digamos.
Nuestra labor será la de dirigir hacia qué edificio atacan los esqueletos. Pero si lo destruyen, se quedarán en standby, deberemos volver a ordenarles dónde ir. Y con estas piezas, tenemos una gran variedad de situaciones. Desde ir a por cristales negros para darle un chute extra de energía a nuestra producción. Por lo tanto, estos cristales tendrán una importancia estratégica vital.
También vamos a encontrarnos en Death Crown algunas casillas especiales como los bosques, que no nos permiten construir en ellos. Otras casillas serán infranqueables, como las montañas. Y otras casillas nos darán bonus o nos restarán. E incluso hay ciertas partidas en donde deberemos usar reglas especiales, ya que las normales, cambian y tendremos que adaptarnos. Esto dependerá de si llevamos a la muerte, a los humanos o al ejército demoniaco.
Simple pero efectivo
Hay más modos de partida como la práctica, el enfrentamiento o la dominación. Pero en ninguna de ellas hay multijugador online. Se echa en falta porque hubiera sido muy divertido. Y todo ello, dentro de este Death Crown, con unos gráficos de 8 bits y en blanco y negro. La banda sonora es sencilla, pero acompaña bien.
Si lo que buscas es un título de estrategia en tiempo real para partidas rápidas y divertidas, Death Crown es tu título. No hay mucha complicación a la hora de jugar y comprender las bases. Pero hay gran cantidad de situaciones y la IA no lo va a poner fácil. Es una oportunidad para redescubrir el género de la estrategia en tiempo real, y ahora de la mano de Badland Games, es el momento adecuado.