Decaen las enmiendas de PP, Vox, Cs, Junts y la CUP a la proposición que deroga el delito de sedición

Redacción

El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves las cinco enmiendas de totalidad con texto alternativo registradas por PP, Vox, Ciudadanos, Junts y la CUP a la proposición de ley del PSOE y Podemos que pone fin al delito de sedición por el que fueron condenados los líderes del ‘procés’ independentista catalán.

Durante la defensa de la enmienda a la totalidad del PP –que ha encontrado apoyo en Vox, Cs, Foro Asturias, Navarra Suma, el Partido Regionalista de Cantabria y Coalición Canaria–, el secretario general del Grupo Popular, Carlos Rojas, ha indicado que el Ejecutivo socialista se ha visto retratado porque el delito de sedición solo genera problemas para los condenados, «los socios parlamentarios de este Gobierno», en alusión a ERC. Y ha advertido de que cuando el PP vuelva a gobernar, «el delito de sedición volverá al Código Penal».

Rojas afea al Gobierno que tenga prisa para derogar el delito de sedición, pero no para rectificar la conocida como ley del ‘sólo sí es sí’, y ha apuntado que realmente esta derogación es «el pago al independentismo» porque, beneficiando a los separatistas, logran su apoyo. «Su crédito con los españoles ya ha finalizado», ha advertido.

También ha aprovechado para criticar que el Gobierno designe para el Tribunal Constitucional a quien firmó los indultos de los independentistas cuando era ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. «Es inaceptable, ¿qué garantía de imparcialidad tendrán los recursos que lleguen?», se ha preguntado. En ese sentido, se ha preguntado si el siguiente paso será que Sánchez se postule como presidente del TC.

La propuesta del PP era dejar igual las penas previstas actualmente por sedición; añadir como delito la convocatoria ilegal de referendos –algo que Rojas ha recordado que defendía el PSOE en la última campaña electoral–; y castigar con prisión permanente revisable a los condenados por asesinato que además oculten el cadáver.

UN GOBIERNO «ARRODILLADO»

El texto alternativo de Ciudadanos ha sido respaldado por Vox, Navarra Suma, Foro Asturias y Coalición Canaria, pero ha recabado la abstención del PP, que ha hecho lo mismo ante la propuesta de Vox, rechazada por Ciudadanos.

La presidenta de la formación ‘naranja’, Inés Arrimadas, ha calificado de infamia la derogación y ha asegurado que, con esta reforma, el Ejecutivo se «arrodilla» ante los independentistas que en 2017 llevaron a cabo «un golpe de estado».

Al hilo, ha acusado a Pedro Sánchez de «deslegitimar a los jueces para que los separatistas cuando vayan a Europa tengan un poco mas de comprensión». «Sánchez es el mejor conseller de Acción Exterior», ha llegado a decir, añadiendo que el Gobierno «ataca» a los catalanes y se sitúa en el lado equivocado de la historia.

Además, Arrimadas ha acusado al Ejecutivo de blanquear a sus socios y tras mencionar que una diputada de Bildu ha sido condenada por enaltecimiento del terrorismo y que Arnaldo Otegi fue condenado por secuestro, ha apuntado que más correcto que llamar a los socios de Sánchez «filoetarras» es calificarlos como «claramente etarras».

Ciudadanos buscaba con su texto elevar las penas para el caso de que se repitieran los sucesos de 2017, pues su idea es que aquellos episodios puedan encajar ahora en el delito de rebelión, que está más agravado. Y añadía también la imposibilidad de que corra la prescripción cuando uno se evade de la Justicia española, en referencia a Carles Puigdemont y el resto de exconsellers huidos.

En la defensa del texto de Vox, su portavoz de Justicia e Interior, Javier Ortega Smith, ha señalado que el Gobierno quiere derogar la sedición para sacar adelante los Presupuestos, y ha lamentado que esto favorece «a los fugados» y a los condenados del procés porque ven reducida su inhabilitación.

Asimismo, considera que tendrá «un efecto llamada al golpe de estado», por lo que ha abogado por «echar cuanto antes de la Moncloa a quien quiere entregar a España abiertamente a quienes buscan su destrucción».

«UN FRAUDE» PARA JUNTS

En cuanto a las otras dos enmiendas presentadas, la de Junts y la de la CUP, tampoco han recabado apoyos suficientes. La de Junts, de hecho sólo ha recibido el apoyo de la CUP, mientras que ERC, PDeCAT, PNV y el BNG han optado por la abstención, y el resto ha votado en contra. De su lado, la alternativa de la CUP ha sido avalada por Junts, Más País, Compromís y el BNG, mientras que ERC y Bildu se han abstenido.

El diputado de Junts (ubicado en el Grupo Plural) Josep Pagès ha defendido su enmienda porque la reforma de los grupos del Gobierno «es un fraude» que amplía la criminalización de conductas democráticas y no supone acabar con la distancia que existe con los estándares europeos en esta materia.

Advierte asimismo que con la reforma «se le da un nuevo juguete a los jueces, y vía libre a a su contrastada voluntad represora», por lo que proponía «la derogación pura y simple del delito de sedición», revisar las condenas, cancelar los antecedentes penales, sobreseer procedimientos y restringir la rebelión a alzamiento con armas.

La diputada de la CUP Mireia Vehi ha apuntado que la reforma «amenaza el derecho a la protesta» y ha puesto el foco sobre que el Gobierno responde así a lo conseguido por ‘tsunami democratic’ porque el PSOE teme que la desobediencia civil sea motor de cambio. «Se busca desdemocratizar la sociedad, quitar poder a la gente», ha sentenciado.

UN PAÍS PLURAL

En su turno de intervención el diputado socialista Felipe Sicilia ha contestado fundamentalmente al PP acusándoles de hablar catalán en la intimidad cuando están el Gobierno –en referencia a unas declaraciones del expresidente Aznar– mientras que cuando están en la oposición «utilizan la lengua para enfrentar a los catalanes y enfrentar al país».

A su juicio, siempre ha habido tensiones territoriales, y la diferencia entre la acción del Gobierno de Sánchez y al derecha es qeu ésta «jamás ha entendido que el país es plural, diverso y diferente» por lo que son «incapaces de gestionar cualquier cuestión territorial». «Ustedes quieren conseguir en los tribunales lo que no consiguen en urnas o en esta cámara, por eso no quieren cambiar el CGPJ, porque siempre lo tienen como último recurso», ha dicho.

Además, ha apuntado que tiene la certeza de que el PP prefiere «la Cataluña de 2017» porque eso les permite moverse «en la crispación y el enfrentamiento». «Han renunciado a hacer política en Cataluña y por eso los catalanes han renunciado a ustedes», ha sentenciado.

Por su parte, el presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha cargado en su intervención contra Vox, al que ha acusado de mantener posiciones propias a las que defendían los nazis, y contra el PP, al que ha culpado a los de Feijóo del bloqueo del CGPJ, órgano en el que «se atrincheran» porque creen que el poder es suyo.

ERC QUIERE CAMBIAR LOS DESÓRDENES

Por su parte, Carolina Telechea, de Esquerra, ha celebrado que el PSOE haya apostado por la derogación de la sedición, con lo que se protege la libertad de expresión y el derecho de reunión: «Se ha posicionado al final del lado de los estándares europeos», destaca.

Eso sí, sobre el nuevo delito de desordenes públicos agravados, ha apuntado que lucharán por que esté bien tipificado y que por tanto se exija violencia, y ha añadido que tipificar significa que los tribunales tengan menos margen para interpretar la norma.

Rechazadas las enmiendas de totalidad, el siguiente paso de la tramitación exprés de esta reforma del Código Penal será la presentación de las enmiendas al articulado el próximo 9 de diciembre, y ahí se verá si algún grupo parlamentario apuesta por aprovechar para modificar también el delito de malversación como apuntó ERC.

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