El director general de Política de Defensa, el teniente general Fernando López del Pozo, ha alertado este miércoles sobre los ataques contra países que llegan «por sorpresa», como la ofensiva lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel, al tiempo que ha advertido de que la sociedad española «no está concienciada» de las «amenazas».
Así lo ha hecho en un desayuno informativo organizado por ‘La Razón’ e ‘infodefensa.com’, donde ha afirmado haberse sentido «impactado» y «sorprendido» al ver las imágenes que dejó la ofensiva contra Israel. Se trató de uno de los mayores ataques que se recuerdan desde que Hamás asumió en 2007 el control de la Franja de Gaza, desde donde lanzó más de 2.200 cohetes contra el sur de Israel y grandes núcleos urbanos como Jerusalén y Tel Aviv, acompañados de una incursión de cientos de sus efectivos en las localidades fronterizas.
«Desgraciadamente, estos impactos y sorpresas empiezan a ser habituales», ha lamentado López del Pozo, que ha recordado otras circunstancias sobrevenidas como la pandemia de la COVID-19 o la invasión rusa de Ucrania. «La invasión de Ucrania, cómo íbamos a pensar que se iba a producir, pues fue posible y la COVID nos sorprendió», ha subrayado, antes de mencionar también los terremotos de Afaganistán, Marruecos o Turquía, que dejaron miles de muerto. «Está claro que la realidad nos sorprende», ha agregado.
En el caso de Israel, el teniente general ha recordado que, en una «disputa, siempre se busca sorprender al otro, al enemigo» y, para combatir la sorpresa misma y la agresión, los Estados cuentan con «la seguridad y la disuasión».
Sin embargo, ha llamado la atención sobre si los españoles son «conscientes» de que España tiene «amenazas» que atentan contra «la seguridad», y estas no son necesariamente explosiones o bombas. Ha mencionado así la desinformación, los ataques cibernéticos, los desastres naturales o las crisis energéticas, aspectos que forman parte de la llamada guerra híbrida. «La sociedad no acaba de ver dónde está la amenaza», ha añadido.
Por lo tanto, según ha explicado, para garantizar la seguridad «lo primero es la concienciación». El teniente general López del Pozo sí ha reconocido que, en los últimos años, los españoles han «mejorado mucho» en «la percepción» de las amenazas y ha puesto el foco en el aumento del presupuesto para Defensa en los Presupuestos Generales del Estado.
Los aliados de la OTAN se han comprometido a invertir un 2% del PIB en Defensa, algo que el teniente general ha celebrado. «Eso ocurre no sólo por la decisión del Ejecutivo, sino cuando una base social lo apoya», ha explicado.
LA ANTISORPRESA ES LA SEGURIDAD
La concienciación, pues, conduce al apoyo de la sociedad y cuando este llega a un «nivel adecuado» permite dos herramientas «fundamentales» para garantizar la «antisorpresa, que no es otra cosa que la seguridad: las Fuerzas Armadas y la industria de defensa», ha explicado el director general de Política de Defensa.
En este punto, ha recordado que la disuasión no se alcanza únicamente con los medios propios, en este caso los españoles, y ha puesto en valor una «tupida red de Relaciones Internacionales». «Cuanto más tupida, más protegidos», ha explicado. Para lograrla, ha indicado que un país ha de ser solidario y ayudar más allá de sus fronteras con la vista puesta en «construir capacidades». En el caso de España, la ayuda se cumple con las misiones en el exterior, como la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
Estas misiones «dan capacidad, imagen e influencia en el exterior, facilitan la integración con los aliados, mejoran su capacidad de defender el territorio y anticipan la resolución de los conflictos fuera del territorio nacional», ha continuado.
En referencia a la industria de la defensa, que sirve para «construir las capacidades», el teniente general ha señalado que es «fundamental» que los ciudadanos perciban los beneficios tangibles de la misma. Pero, ha advertido de que no se percibirá si la española «no es competitiva, y no lo será si se construye desde la óptica exclusivamente industrial». «Tiene que responder a las necesidades operativas reales» e integrarse en «la base industrial europea», ha concluido.
MÁS INVERSIÓN
Por su parte, el director general del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros, ha centrado su intervención en poner en valor el I+D en el marco de la industria de la defensa, cuya relación con la seguridad nacional es «toda, cien por cien».
Así, ha reivindicado la necesidad de aumentar el presupuesto para Defensa, que ha permanecido estancado durante años «a costa de vidas». Ha ejemplificado sus palabras con los vehículos blindado medio sobre ruedas (BMR), actualmente presentes en Líbano, que fueron inaugurados hace 45 años.
«¿Algún vehículo pasa la ITV después de estos años?», se ha preguntado. «Andan, sí, pero cuando les ponen un explosivo de los modernos que tienen los talibán u otros terroristas, el BMR no lo aguanta y ha habido muertos y si hubiéramos tenido un vehículo más moderno, que ya los había, habríamos salvado vidas», ha finalizado.