Una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria denominada Fresa-M ha permitido desarticular una organización criminal que introducía cocaína en España en el interior de piñas «preñadas» con la detención de cinco personas y la intervención de 16 kilos de la sustancia.
Los agentes intervinieron en el Puerto de Algeciras un cargamento de 22 toneladas de piñas, entre las cuales se encontraron 16 piñas «preñadas» y que en su interior llevaban ocho kilos de cocaína. Los envíos de fruta procedían desde Costa Rica y utilizaban una empresa cántabra como intermediaria con los cabecillas de la organización.
La Guardia Civil empezó a investigar esta empresa, que aunque tenía su sede social en Madrid, realizaba su actividad en la localidad de Guarnizo (Cantabria) y se dedicaba a la exportación e importación de fruta a Colombia.
Esta investigación, realizada junto a la Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, puso al descubierto un descuadre en la facturación de los movimientos de mercancías, al mismo tiempo que la Guardia Civil tenía sospechas de esta empresa en tránsito de mercancías por el puerto de Valencia.
ENVÍO DE PRUEBA AL PUERTO DE MÁLAGA
El empresario afincado en Cantabria realizó varios viajes a Barcelona en julio, donde habría mantenido contactos con la cúpula de la organización criminal. Poco después, llegó a Málaga un contenedor lleno de piñas procedente de Costa Rica en el que no se encontró droga, lo que hizo pensar a los agentes que se trataba de un envío de prueba.
Posteriormente, realizaron el envío intervenido con la cocaína al Puerto de Algeciras en un contenedor que tenía como destino la localidad de Seseña, en Toledo. En el operativo se detectó la presencia en el lugar de destino de la carga de la cúpula de la organización, que abandonaron la zona al llegar el transporte a la nave.
El resto de piñas que no contenían droga se entregaron al Banco de Alimentos de Madrid para su distribución entre personas necesitadas.
El 17 de marzo se procedió a la detención del empresario asentado en Cantabria y de su pareja, tras la cual se practicaron cinco registros en viviendas, locales y una nave de Madrid, Seseña y Alfoz de Lloredo, donde los agentes localizaron documentación relacionada con la investigación.
En los días siguientes se detuvo a otra persona más en Cantabria, un hombre natural de Turquía y con relación directa con la nave de Guarnizo.
Finalmente, se detuvo al cabecilla de la cúpula en abril en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, cuando intentaba abandonar España con destino a Colombia. Otro miembro de la organización, el encargado de encontrar dentro del cargamento las piñas «preñadas», fue detectado y detenido en Getafe.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.