La naturaleza pone a disposición todo lo que las personas necesitan para relajarse.
Respirar profundo en espacios con árboles, tocar las plantas, recibir diez minutos de sol al día o contemplar un atardecer son experiencias que, además de la relajación, promueven el bienestar. Por eso, cada vez, hay más viajeros que apuestan por las opciones de turismo que les permiten escapar de la rutina diaria, sumergiéndose en paradisíacos entornos naturales. En este contexto, VIVOOD Landscape Hotels ofrece a sus visitantes un santuario privado de lujo y relax rodeado de una belleza paisajística inigualable.
Un santuario privado con vista al valle de Guadalest
VIVOOD Landscape Hotels ofrece a sus visitantes la oportunidad de desconectarse del ritmo estresante de la ciudad. Se trata de un alojamiento sostenible que invita al viajero a conectarse con el entorno. Este nuevo concepto de alojamiento va dirigido a un número cada vez mayor de personas que apuestan por el turismo sostenible y la filosofía slow travel, que se caracteriza por viajar sin prisas mientras se disfruta del paisaje.
Con este propósito ofrecen una experiencia totalmente integrada en el entorno natural pero sin renunciar a las comodidades de un hotel de lujo. Para ello, cuenta con suites minimalistas, con vistas al valle de Guadalest, piscina de hidromasaje privada y un gran ventanal panorámico que permite contemplar la belleza del paisaje durante las 24 horas del día.
Quienes se han alojado en alguna de sus villas de lujo no dudan en considerarlas auténticos santuarios privados de bienestar. Cada una de sus villas cuenta con exclusivas habitaciones con vistas panorámicas, piscinas climatizadas y todo lo necesario en términos de confort para que sus huéspedes vivan una experiencia de inmersión en la naturaleza sin renunciar a las comodidades de un hotel de lujo.
Filosofía sostenible
VIVOOD Landscape Hotel es una opción de alojamiento con encanto ecológico que, además de ofrecer un santuario privado de lujo y confort en medio de la naturaleza, cumple con una serie de medidas sostenibles con el entorno. Así, desde las etapas iniciales de su planificación se apostó por la arquitectura sostenible y la integración con el entorno, utilizando para sus espacios materiales orgánicos o reciclados.
En este hotel con encanto sostenible se aplica el concepto de comida slow food que consiste en promover el placer de comer despacio y con atención, favoreciendo el uso de ingredientes locales y orgánicos en la preparación de los platos. Asimismo, en este tipo de alojamiento se valora mucho la eficiencia energética, por lo que aprovechan al máximo los recursos naturales para la iluminación y cuentan con energías alternativas o de bajo consumo.
También llevan a cabo otros hábitos ecológicos, como, por ejemplo, el uso de productos de limpieza biodegradables, amenities ecológicos, sistemas de reciclado del agua libres de productos químicos y la separación de residuos a favor de un mayor reciclaje.
Por último, es importante destacar que este tipo de hoteles respeta la cultura de su zona y buscan contribuir a su desarrollo económico y social, favoreciendo así las opciones de empleo para personas locales y eligiendo a proveedores cercanos.